El aumento de la población migrante no autorizada en Estados Unidos alcanzó cifras récord en los últimos años. El Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) estimó que, a mediados de 2023, la cantidad de inmigrantes no autorizados llegó a 13,7 millones. Este número supera los 12,8 millones registrados el año anterior.
Los países de los cuales proviene la mayoría de los inmigrantes ilegales de EE.UU.
Entre 2019 y 2023, la población migrante no autorizada creció en tres millones, según el informe publicado por el MPI. El aumento en ese período fue de 6% anual en promedio. Tal como detallaron los especialistas, estas cifras no registraban incrementos similares desde principios de los 2000.
“En medio de un récord de encuentros con migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en los años fiscales 2021 y 2022 y un amplio uso de la libertad condicional humanitaria para permitir la entrada de migrantes que llegan sin visa, el tamaño de la población de inmigrantes no autorizados ha alcanzado su nivel más alto hasta el momento”, aseguró la organización.
A partir de este relevamiento, se pudo conocer que la mayoría de los nuevos ingresos proviene del hemisferio occidental. Los países con mayor representación son Venezuela, Colombia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, así como cientos de miles de personas que ingresaron con permiso humanitario desde Ucrania, México, Haití y otros países. También hay número considerable de europeos que se quedaron más tiempo del permitido por su visa de no inmigrante.
El grupo de inmigrantes provenientes de Venezuela mostró un aumento constante. Este cambio, según explican desde la organización, responde a la crisis política y económica de ese país desde 2015.
A su vez, hubo un crecimiento en la población de Honduras y Guatemala a partir de 2019. El informe del MPI señaló que estos movimientos siguen patrones previos, ya que la evolución de la situación política en sus países de origen influye de forma directa.
El caso de los migrantes mexicanos presenta particularidades. En 2007, la población no autorizada de ese origen alcanzó los 7,8 millones. Después de la crisis económica de 2008 y 2009, se redujo de manera progresiva. En 2021, el número llegó a un mínimo de 5,3 millones. Sin embargo, las cifras aumentaron en 2022 y 2023. A mediados de 2023, la población mexicana no autorizada alcanzó los 5,5 millones.
Entre los factores que explican el aumento reciente, se destacan cambios económicos y sociales. La recuperación acelerada de la economía estadounidense atrajo más migrantes. Al mismo tiempo, los conflictos en América Latina contribuyeron a mayores desplazamientos.
El MPI destacó la creciente diversidad de orígenes entre estas personas. En 2010, el 62% de los inmigrantes no autorizados eran mexicanos. En 2023, este porcentaje se redujo al 40%. El número de migrantes procedentes de América Latina creció de manera considerable. Países como Brasil, Ecuador e India ganaron representación.
Las restricciones antiterroristas que impone EE.UU. para estos ciudadanos
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) impone restricciones de viaje para personas que hayan visitado en el último tiempo Libia, Somalia, Yemen, Irán, Irak, Sudán o Siria. Esta disposición se encuentra en el marco de la Ley de Mejora del Programa de Exención de Visas y Prevención de Viajes Terroristas.
La normativa afecta a viajeros que buscan ingresar a Estados Unidos bajo el Programa de Exención de Visas. No obstante, aquellos con doble nacionalidad de los países mencionados aún pueden acceder al programa. La legislación permite exenciones caso por caso para periodistas, funcionarios de organizaciones internacionales.
Las personas afectadas aún pueden solicitar visas a través del proceso regular en embajadas y consulados. Para urgencias médicas o comerciales, Estados Unidos ofrece entrevistas aceleradas. La normativa no prohíbe la entrada a EE.UU., pero impone mayores controles a ciertos viajes.