Con el inicio del nuevo año, muchas familias renuevan su lista de propósitos, y mantener la casa limpia y ordenada es un objetivo recurrente. Sin embargo, el cansancio y la rutina a menudo dificultan alcanzar esta meta. En lugar de intentar hacerlo todo de inmediato, es más efectivo cambiar la técnica y abordar la tarea paso a paso.

Los expertos de Southern Living proponen una estrategia renovada para mantener el hogar limpio y ordenado: en lugar de intentar hacerlo todo en un día o una semana, abordar la tarea mes a mes y por ambiente. Este plan, aunque general, puede adaptarse a las actividades específicas de cada familia y es ideal para la dinámica típica de un hogar estadounidense.

Las claves del orden en 2025: mes a mes, ambiente por ambiente

  • Enero: la cocina. Después de las festividades, la cocina suele necesitar un cuidado adicional. Además, con la llegada del frío, se utiliza intensivamente hasta la primavera, por lo que mantenerla limpia y ordenada es crucial. Desechar y donar: eliminar sobras, alimentos vencidos y utensilios en mal estado para liberar espacio y reducir el desorden. Limpiar los espacios difíciles: concentrar la limpieza en las juntas de las puertas, el interior y exterior del horno, y el desagüe del fregadero, además de las superficies habituales.
  • Febrero: el mes de los espacios de guardado. “El sótano, el ático y los armarios son probablemente los lugares menos visitados de la casa”, señalan los expertos de SL. Al respecto, recomiendan la misma técnica que en la cocina: desechar y donar. No tiene sentido guardar cosas inútiles o rotas; poder desprenderse es la clave de para lograr un hogar limpio y ordenado.
  • Marzo: los baños. Se deben empezar a desechar los maquillajes vencidos, los frascos de perfume vacíos, los medicamentos que caducaron. Los cepillos de dientes y peines viejos y las toallas que ocupan lugar, pero ya no están en condiciones de ser utilizadas. Asimismo, aquellos que utilicen cortina de baño pueden encontrar en esta limpieza anual el mejor momento para un buen reemplazo.

Desechar y donar es la consigna general también en el baño

  • Abril: el mes de los espacios abiertos. “Antes de que haga demasiado calor, dirija su atención al aire libre para que pueda disfrutar de cócteles en el porche, fogatas en el patio y parrillas lo antes posible”, recomiendan desde SL. La limpieza de las canaletas, la poda de las plantas, la reparación de los cerramientos y la limpieza de los ventanales, son algunas de las tareas más importantes. Asimismo, en lo que se refiere a los muebles de exterior, la consigna que vuelve es desechar y donar para que los espacios no sean una acumulación de piezas rotas o inútiles.
  • Mayo: el garaje. Luego de un análisis detallado de todo lo acumulado, hay que decidir qué conservar y organizarlo por categorías. Utilizar estanterías y ganchos para ordenar es muy útil y nunca hay que olvidarse de cambiar las pilas de los abridores de puertas.
  • Junio: el dormitorio principal. Luego de vaciar el armario, las cómodas y las mesitas de noche, hay que desechar o donar lo que no se usa. Para maximizar el espacio, se debe guardar la ropa de invierno al fondo. Lavar toda la ropa de cama y limpiar el colchón.

En cada ambiente, los recovecos y espacios de difícil acceso deben ser la prioridad. (Canva)

  • Julio: la oficina. Revisar documentos y destruir lo innecesario y digitalizar lo esencial es clave. Organizar los suministros y desempolvar los dispositivos electrónicos, desinfectar teclado y ratón, y controlar los cables.
  • Agosto: lavandería. Mover la lavadora y la secadora, recoger “calcetines y paños perdidos”, y limpiar el filtro de pelusa y el ventilador de la secadora. Limpia el suelo y la parte trasera de los electrodomésticos. Finalizar limpiando la lavadora e inventariando los suministros.
  • Septiembre: entrada y vestíbulo. Prestar atención a zapatos, chaquetas y tapetes. Limpiar, reparar, donar o desechar lo innecesario.

Los cojines, rotos y manchados deben desecharse para que la sala quede despejada y renovada

  • Octubre: comedor. Antes de la temporada de invitados, revisar la ropa de cama y los cojines con manchas y agujeros. Lavar y planchar lo que quede. Lavar a mano la porcelana y pulir la plata.
  • Noviembre: sala de estar. Preparar la sala para las festividades de Acción de Gracias es la consigna. Lavar las fundas, almohadas y mantas. Limpiar manchas y aspirar el sofá y las sillas. Lavar o tratar las alfombras y limpiar el polvo de los dispositivos electrónicos y desinfectar los mandos a distancia.
  • Diciembre: dormitorios infantiles. Anticipar el desorden que llega con los regalos navideños, desechando o donando la ropa que ya no quede y los juguetes olvidados. Reorganizar armarios, desinfectar juguetes de plástico y lavar los peluches. Limpiar bien toda la ropa de cama y realizar una “auditoría exhaustiva de la habitación”.