En medio de las investigaciones que afronta por presunto tráfico de influencias, cohecho, malversación y organización criminal, José Luis Ábalos, exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, se refirió a las acusaciones de ser propietario de un chalet ubicado en Chimbote, Perú. De acuerdo a la información revelada por diario Debate, se trata de una vivienda valorizada en 1,2 millones de euros que fue construida con fondos públicos.
“La documentación a la que ha tenido acceso este periódico refleja que Ábalos firmó la compraventa del terreno donde posteriormente se construyó la vivienda en la notaría de Bernabé Zúñiga Quiroz, en Chimbote, el 19 de julio de 1998. Es decir, hace veintiséis años. Para llevar a cabo la operación inmobiliaria, el exministro usó su DNI, pese a que no tiene ninguna validez en Perú, en vez de usar el pasaporte para evitar dejar rastro de la transacción económica”, menciona la denuncia que se agrava al recordar que ingresó al país como turista, por lo que no podía hacer ningún negocio.
Consultado por la cadena laSexta, Ábalos descartó tener un chalet a su nombre en Perú. “Hablamos de algo de hace casi 30 años, ¿no?”, comentó, restando importancia a las acusaciones y subrayando que no tiene conocimiento alguno sobre el tema. No obstante, ante el revuelo generado, decidió hacer un largo pronunciamiento por sus redes sociales.
A través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), Ábalos mencionó que el inmueble señalado por el medio no tiene un uso residencial ni ha sido concebido como tal. Se trata de un centro social que incluye aulas, un salón de actos y otros espacios destinados a actividades culturales, formativas y sociosanitarias. Detalló que el proyecto fue impulsado por la Fundación FIADELSO en la década de los noventa, en respuesta a las necesidades de la población local.
“Como consecuencia de esta labor y su implantación como el mayor apoyo externo a este municipio, su alcalde solicitó a la Fundación la construcción de un centro social de referencia que cubriera servicios sociosanitarios, culturales y formativos. A tal fin cedió a la Fundación el suelo para que fuera esta quien se encargara de su construcción y funcionamiento”, escribió.
Sobre la titularidad del predio, expuso que al momento de la adquisición del terreno, la fundación no estaba registrada en Perú, lo que impedía que pudiera adquirir propiedades. Por esta razón, el terreno fue puesto a su nombre y al del entonces secretario de la fundación, con la condición explícita de que el inmueble sería destinado a la organización. Agregó que dejó la presidencia de la fundación en 1998 y que el nuevo equipo iniciaría los trámites para su inscripción en el Registro de ONGs en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Perú, pero no se pudo cumplir por “razones burocráticas”. No obstante, “el centro social sí está registrado en la Municipalidad y en el departamento fiscal”, sostuvo.
Asimismo, mencionó que en 2016 la fundación cesó sus actividades y actualmente se encuentra en proceso de extinción. “Esta situación ha generado problemas relacionados con la titularidad del inmueble. En 2019, una persona vinculada originalmente a la fundación en Perú promovió la ocupación del edificio, aprovechando la falta de un titular claro debido al proceso de extinción. Ante esta situación, el único con capacidad legal para actuar fui yo, quien delegó en una colaboradora en Perú la gestión de la desocupación del inmueble. Gracias a esta intervención, se logró recuperar el edificio, que ahora está en proceso de ser cedido a la Municipalidad de Chimbote para garantizar su uso comunitario y evitar futuras ocupaciones”, expresó.
En ese sentido, acusó al presunto promotor de la ocupación de 2019, quien enfrenta un juicio por “usurpación agravada”, y estaría intentando nuevamente hacerse con el inmueble, de contactar a un periodista español para difundir información que mezcla hechos de hace casi tres décadas con la situación actual, con el objetivo de justificar sus acciones.
“Ocurre, por tanto, que unos OKUPAS con antecedentes delictivos algunos, eso que tanto preocupa en España a la derecha, aprovechan la circunstancia de lagunas legales y la falta de un titular claro para reocupar el edificio con la colaboración de un periodista español”, sentenció.