
Estas son las líneas de emergencia de Colombia
Colombia cuenta con un sistema de atención de emergencias que permite a la ciudadanía contactar rápidamente a las autoridades y organismos de socorro según la situación. El número unificado 123 es la principal vía de comunicación en caso de incidentes que requieran asistencia policial, médica o de bomberos.
Además, existen líneas especializadas para responder a necesidades específicas: el 112 comunica con la Policía Nacional, el 119 con los Bomberos y el 132 con la Cruz Roja. Para emergencias viales, el 127 enlaza con la Policía de Tránsito, mientras que el 125 es exclusivo para solicitar ambulancias. En casos de secuestro o extorsión, el Gaula atiende a través del 165, y para desastres naturales, la línea 111 canaliza la respuesta de los organismos de gestión del riesgo.
Este sistema busca garantizar una reacción rápida y coordinada ante cualquier eventualidad, facilitando el acceso a ayuda en momentos críticos.
Un sismo de magnitud 3.3 se registró en la madrugada de este 17 de febrero en Dabeiba, Antioquia, según informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
El movimiento telúrico, ocurrido a las 05:28 hora local, tuvo una profundidad superficial, es decir, menor a 30 kilómetros. Las autoridades no han reportado afectaciones hasta el momento. Los ciudadanos que hayan percibido el temblor pueden reportarlo a través de la plataforma del SGC en sismosentido.sgc.gov.co.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Razones por las que tiembla tanto en Colombia
Los sismos en Colombia son frecuentes debido a su ubicación en una de las regiones más activas del planeta en términos geológicos.
El país se encuentra en la intersección de tres placas tectónicas: la Sudamericana, la de Nazca y la del Caribe, cuyo movimiento genera actividad sísmica constante.
Además, forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que concentra la mayoría de los terremotos a nivel mundial. A esto se suma la presencia de fallas geológicas activas, como la de Romeral y la de Bucaramanga, que liberan energía acumulada en el subsuelo.
Otro factor clave es el proceso de subducción, en el que la Placa de Nazca se desliza bajo la Placa Sudamericana, provocando movimientos telúricos de diversa magnitud.