La China Suárez volvió a sacudir el país con su noviazgo con Mauro Icardi. Un escándalo que estalló allá a lo lejos, en 2021, cuando Wanda Nara descubrió sus chats ardientes con su marido y que hoy, a inicios de 2025, cumple con todos los requisitos de un novelón mexicano.

Hay quienes llaman “novela turca” al triángulo que se armó entre la China, Icardi y Wanda. Pero lo cierto es que Eugenia lleva años enganchándose con hombres casados (léase Nicolás Cabré o Benjamín Vicuña, recuérdese aquel rumor con Trueno, ex de Nicki Nicole), deseados por una multitud, como Franco Colapinto o Marcos Ginocchio, o por otra mujer.

Es que aquellos hombres que le gustan a Eugenia responden, uno a uno, a cierto patrón que ella misma se encargó de definir en una entrevista que Julieta Ortega le hizo años atrás para un programa centrado en los celos enfermizos y los enganches patológicos en las parejas.

En esa charla, intimista y profunda, una jovencísima Sangre Japonesa dejó al desnudo lo que le pasa a la hora de sentirse atraída por alguien. Y el material de archivo, en este momento, cobra una especial relevancia para intentar entender qué pasa en la cabeza de la artista cuando se enamora.

QUÉ DIJO LA CHINA SUÁREZ DE SUS RELACIONES CON LOS HOMBRES

“Creo que a todas las mujeres nos gusta tener al lado a un hombre al cual admiramos y no somos las únicas que lo admiramos o quisieran tenerlo a su lado porque es lindo, porque le va bien, porque es talentoso…”, se la oye decir a la China Suárez en el tramo de la charla que se hizo viral.

Y la artista incluso da un ejemplo con algo que le pasó tiempo atrás, aparentemente con Cabré. “Una vez, de hecho, estábamos caminando con mi novio de la mano, yo embarazada, y una chica le gritó ´¡Te amo!´. Lo miraba así y le decía…”, recordó.

¿Cómo le cayó a la China esa reacción de la fanática en ese momento? Le encantó. Pero no por él, por ella y por la mujer que deseaba a “su” hombre. Así lo dijo ella: “Yo estaba al lado y me pareció genial. Mirá hasta dónde llega la locura, pensaba, pero en el fondo decía… está conmigo”. La que avisa no traiciona.