
El mismo audio que difundió Carlos D., el dueño del Mercedes Pagoda tras el choque en la Panamericana, arrastró a un taller a dar su versión pública. En un video que también circuló por redes, el responsable del servicio al que el propietario aludió por su nombre respondió con un descargo.
La intención, dice, es “aclarar” qué trabajo hicieron, qué fallas detectaron y por qué aseguran que no tienen relación con la pérdida de la rueda que desencadenó el choque que destruyó el auto de colección.
“El auto sí estuvo en nuestras instalaciones hace un mes aproximadamente. Viene de otro taller que lo está restaurando hace seis años, como dice ese audio. No pudieron hacer andar el sistema de inyección; nosotros solucionamos ese problema. Una vez que lo solucionamos salimos a probarlo y notamos que el auto tenía un montón de falencias: frenos, tren trasero, caja, dirección… un montón de problemas. Se lo comunicamos al dueño, avalamos con audios y con la respuesta del dueño”, comienza el mensaje.
El responsable precisa que el propietario les indicó que el auto estaba en garantía en el otro taller y que debía llevarlo allí para las terminaciones, ya que “nunca se pudo probar porque el auto no funcionaba”. Por eso, asegura, acotaron su intervención a “reparar la bomba inyectora” y luego entregaron el vehículo. “Esto pasó hace aproximadamente un mes. Lamentablemente, nos enteramos del accidente en Panamericana y no queremos que salpique nuestros trabajos. Son accidentes, le pueden pasar a cualquiera, pero en esta nosotros no tenemos nada que ver. Gracias a Dios fueron solo daños materiales”, concluye.
Más allá de la defensa,el taller remarca que no trabajó en ese conjunto y que su labor se limitó al sistema de inyección.
El parte policial sitúa la pérdida de la rueda trasera izquierda en el kilómetro 23, con el Mercedes detenido en el carril rápido, el choque por detrás de un Peugeot 408 conducido por Sergio O., acompañado por Bárbara S., y el segundo toque de un Renault Sandero guiado por Blanca M.. Bárbara S. sufrió lesiones leves y fue trasladada al Hospital de Boulogne; el resto resultó ileso. La UFI de turno de San Isidro instruye una causa por lesiones culposas.
En paralelo a las versiones, el valor de mercado del Mercedes‑Benz 230 SL Pagoda —un clásico codiciado— ronda los US$ 180.000, lo que permite dimensionar el costo potencial de la reparación. El choque sucedió poco después de que el auto volviera a las calles, de acuerdo con los testimonios.
“Tocó todo”
“Después de seis años, estrenaba la Pagoda… por Panamericana se me aflojó la rueda atrás y se me salió”, dice Carlos D. en el audio que se viralizó tras el accidente que copó las redes sociales y los medios. Su voz suena calma, casi resignada, mientras resume en segundos lo que ocurrió el sábado en la autopista Panamericana. “Me bajé como pude y vino un auto de atrás y lo sacudió como venía. Lo hizo perfecto, son fierros nada más, así que otros seis años de restauración serán”, agrega antes de agradecer a quienes lo asistieron.
En su audio, Carlos D. menciona un taller por nombre —“No sé si fue Marroco [Classic Cars], que se la llevé para una cosita que tocó todo”—, aunque sin acusaciones directas.
El audio completo, que dura menos de un minuto, dice: “Bueno, después de seis años, estrenaba La Pagoda, mañana llegaba a Punta del Este, y por Panamericana se me aflojó la rueda atrás y se me salió la rueda. No sé si fue Marroco [Classic Cars] que se la llevé para una cosita que tocó todo, y bueno, me bajé como pude y vino un auto de atrás y le sacudió como venía. Lo hizo perfecto, o sea, son fierros nada más, así que otros seis años de restauración serán. Bueno, gracias por todo muchachos, no se preocupen, ya me está llevando la grúa y ya está”.