El Papa presentó una crisis de broncoespasmo que “desembocó en un empeoramiento repentino del cuadro respiratorio”

ROMA.- El cauto optimismo de la víspera, cuando por primera vez el Vaticano hizo saber que el papa Francisco había salido de un estado “critico”, cambió dramáticamente este viernes con el último parte médico, que informó de un “repentino empeoramiento del cuadro respiratorio”.

“A primera hora de la tarde de hoy, después de una mañana alternando fisioterapia respiratoria a oraciones en la capilla, el Santo Padre presentó una crisis aislada de broncoespasmo que, sin embargo, desembocó en un episodio de vómitos con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio”, informó el parte médico de este viernes, cuando se cumplen dos semanas de internación.

“El Santo Padre fue prontamente broncoaspirado y comenzó una ventilación mecánica no invasiva, con una buena respuesta al intercambio gaseoso”, siguió. “El Santo Padre se ha mantenido siempre vigilante y orientado, colaborando con las maniobras terapéuticas. Por tanto, el pronóstico sigue siendo aun reservado”, añadió, al concluir que “por la mañana recibió la Eucaristía”.

“Como en los días pasados, el Papa pasó una noche tranquila y ahora está descansando”, había dicho esta mañana su vocero, Matteo Bruni. Además, se había que confirmado que, tal como ya todos descontaban, no podrá presidir la tradicional procesión de inicio de Cuaresma en el Aventino, el miércoles próximo, en la que será reemplazado por el cardenal Angelo De Donatis, penitenciero mayor, según anunció el boletín cotidiano de la Sala de Prensa de la Santa Sede.

Velas que representan al Papa Francisco se colocan en la estatua de Juan Pablo II fuera del hospital Gemelli donde el Papa Francisco está hospitalizado en Roma el 24 de febrero de 2025.

Pese a esto, desde el hospital y demostrando extraordinaria determinación, Bergoglio sigue trabajando. De hecho, envió un mensaje a los participantes a un curso para los responsables de las celebraciones litúrgicas episcopales que concluye este viernes en el Pontificio Ateneo de Sant’ Anselmo, fechado 26 de febrero y datado en el Policlínico Gemelli. En el texto no aludió a su estado de salud, sino que se despidió con su clásico “no se olviden de rezar por mí”. Además, como en días pasados, designó a otro obispo, esta vez en África, aunque es sabido que los nombramientos episcopales suelen decidirse meses antes de su anuncio.

“Las condiciones clínicas del Santo Padre se confirman también hoy en mejora”, había informado el parte de ayer. “Hoy alternó oxigenoterapia de alto flujo con ventimask”, precisó, mencionando por primera vez el uso de una mascarilla.

“En consideración de la complejidad del cuadro clínico, son necesarios ulteriores días de estabilidad clínica para resolver el pronóstico”, agregó, otra manera de decir que su pronóstico sigue reservado, es decir, que aun el Papa no está fuera de peligro.

Fuentes vaticanas habían hecho notar, sin embargo, que por segundo día consecutivo no apareció en el parte el adjetivo “crítico” y destacaron que esto se debe a que el paciente ilustre “salió de una condición crítica”, aunque el cuadro sigue siendo complejo.

Mientras tanto, en la Plaza San Pedro continuará la maratón de rezos del rosario por la salud del Santo Padre que se inauguró este lunes, guiado todas las noches a las 21 locales por un cardenal residente en Roma. Arrancó el lunes el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, número dos del Papa y considerado un candidato papabile fuerte entre los italianos; siguió el martes el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, otro papabile; el miércoles le tocó al cardenal Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio, de 92 años y con un papel crucial en lo que será el pre-cónclave y anoche le tocó al cardenal vicario de Roma, Baldo Reina, de 54 años, demasiado joven para ser candidato.

Este viernes, lo hará el cardenal argentino Víctor Manuel “Tucho” Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y muy cercano a Francisco, anunció la Sala de Prensa de la Santa Sede. Casi 3000 personas, de todas las edades, religiosos, seminaristas, monjas, y muchísimos jóvenes, están participando todas las noches, algo que, como hizo saber, conmueve y probablemente energiza al frágil papa del fin del mundo.