El cultivo ancestral de estas variedades promueve una alimentación saludable mientras mejora la fertilidad del suelo y combate el cambio climático a través de su producción. (Andina)

Considerados superalimentos por su riqueza proteica y mineral, las legumbres tienen un papel clave en la alimentación y la economía de miles de agricultores. Perú, reconocido por su biodiversidad, es uno de los mayores productores de estas semillas secas, esenciales en la dieta diaria.

Entre las especies cultivadas destacan el frijol, el tarwi y el pallar, cuyo consumo beneficia la salud y fortalece la seguridad alimentaria de la población.

Además, su producción sostenible contribuye a la preservación de suelos y a la mitigación del cambio climático, promoviendo una agricultura respetuosa con el medioambiente.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estableció en 2018 el 10 de febrero como el Día Mundial de las Legumbres, buscando destacar su rol en la lucha contra el hambre y la malnutrición. En 2025, el evento oficial tendrá como sede a Perú, un país reconocido por su biodiversidad y la riqueza de su agricultura.

Perú, anfitrión del Día Mundial de las Legumbres 2025

Con 13 de las 15 legumbres de América Latina, Perú acogerá el Día Mundial 2025, reuniendo a expertos y agricultores para promover su cultivo, nutrición y sostenibilidad ambiental. (Andina)

El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) anunció que el país albergará las actividades oficiales de la FAO para conmemorar el Día Mundial de las Legumbres. Este encuentro internacional reunirá a especialistas, productores, investigadores y representantes de organismos multilaterales, quienes intercambiarán conocimientos y experiencias sobre la producción y el consumo de estos superalimentos.

La elección de Perú como sede responde a su relevancia en la producción de legumbres en América Latina. En el país se cultivan 13 de las 15 especies de legumbres presentes en la región, con una producción que involucra a más de 140,000 familias de pequeños agricultores. La mayoría de estos cultivos pertenecen a la agricultura familiar, generando empleo directo y fortaleciendo la economía rural.

El evento de 2025 incluirá conferencias, ferias gastronómicas y exposiciones, promoviendo la inclusión de las legumbres en dietas saludables y su rol en la sostenibilidad ambiental. Además, se dará visibilidad a las iniciativas que impulsan la exportación de productos autóctonos, posicionando a Perú en el mercado internacional de alimentos saludables.

Legumbres peruanas

Frijoles, habas y arvejas forman parte del patrimonio agrícola peruano. Su alto contenido proteico y su aporte a la salud digestiva y cardiovascular refuerzan su valor en la alimentación diaria. (Andina)

Las legumbres han sido parte fundamental de la alimentación peruana desde la época prehispánica. A continuación, se destacan las principales especies originarias del país y sus beneficios nutricionales:

  • Frijol: Rico en proteínas (22 %), fibra y carbohidratos. Contiene minerales esenciales como hierro, calcio, fósforo y zinc, además de vitaminas del complejo B. Ayuda a reducir el colesterol y mejorar la salud digestiva.
  • Pallar: Destacado por su aporte en calcio, potasio y antioxidantes. Favorece la salud ósea, reduce la presión arterial y contribuye al control del colesterol en sangre.
  • Tarwi (chocho): Contiene hasta un 51 % de proteínas y es una fuente importante de calcio y hierro. Beneficia a personas con diabetes al regular los niveles de azúcar en sangre y fortalece el sistema inmunológico.
  • Habas: Aporta fibra, ácido fólico y hierro. Es fundamental en la prevención de la anemia y favorece la regeneración muscular.
  • Arveja: Baja en grasa y rica en vitamina C y antioxidantes. Contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud cardiovascular.
  • Zarandaja: Utilizada en la gastronomía norteña, contiene altos niveles de proteínas y aminoácidos esenciales, promoviendo la regeneración celular.

Un cultivo sostenible con impacto global

Las legumbres no solo nutren, sino también regeneran la tierra. En Perú, estos cultivos fijan nitrógeno en el suelo y ayudan a mitigar el cambio climático, promoviendo una producción más ecológica. (Andina)

El impacto de las legumbres no se limita a la alimentación. Su cultivo desempeña un papel clave en la regeneración de suelos y la mitigación del cambio climático. Gracias a su capacidad para fijar nitrógeno atmosférico, las legumbres enriquecen la tierra, reduciendo la dependencia de fertilizantes químicos que emiten gases de efecto invernadero.

Además, su diversidad permite una producción sostenible en distintos ecosistemas, desde la costa hasta las zonas alto andinas. En Perú, los cultivos se extienden a lo largo de los 24 departamentos del país, con siembras que van desde el nivel del mar hasta los 3,200 metros de altitud.

El consumo per cápita en Perú es de 7.5 kilos anuales, cifra inferior a los 9 kilos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, organismos gubernamentales y entidades internacionales promueven la incorporación de estos granos en la dieta diaria, incentivando su valor nutricional y sus beneficios para la salud.

El Día Mundial de las Legumbres 2025 en Perú será una oportunidad para reafirmar su papel en la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible, destacando su importancia en la nutrición global y su potencial para el futuro de la agricultura.