El próximo martes 11 de marzo está pactada la fecha para que comience el juicio por la muerte de Diego Maradona. Siendo un tema que genera una enorme angustia en su familia, Dalma Maradona decidió confesarse con Ángel de Brito.
En una profunda charla que se dio durante su programa de Bondi, canal de streaming donde ambos trabajan juntos, la hija de Claudia Villafañe abrió su corazón. Quebrada de dolor por la forma en la que se fue su papá y ella responsabiliza al entorno que tenía el Diez por ello, se focalizó sobre su hermana Gianinna, quien la pasó verdaderamente mal.
“Preguntale a mi hermana quién la sacó para que no fuera (Ndr: al cumpleaños 60 de Maradona al que fue a la cancha de Gimnasia y se lo vio muy desmejorado). Ella lo quería frenar para que no fuera. Y ahí sí, Verónica Ojeda, Jana, todos estaban ahí y todo quisieron que él fuera a hacer un evento que tenían que hacer por algo. A Gianinna la sacó la policía”, expuso.
Y si bien era un supuesto homenaje para Maradona, Dalma acumula muchas preguntas sin resolver de ese momento. Recordarlo, hablar de eso, genera mucha impotencia en la hija del Diez, que sigue pidiendo justicia desde el día en que murió su papá.
“Quién se llevó esa plata. Decíamos ‘miren cómo está, por favor, no está para ir a un evento. Era una persona contra 800”, relató Dalmita, como solía llamarla Maradona. Otra de las confesiones escalofriantes que hizo, se centró en cómo la pasó su hermana.
DALMA MARADONA EXIGE JUSTICIA POR LA MUERTE DE SU PAPÁ
Más allá de las diferencias y los encontronazos, ambas tenían una vinculación especial con su papá y que, en el caso de Gianinna, la dejó visiblemente afectada: “Gianinna está bien, ella se hace la que rompe todo, la que va para adelante…”
“Yo no voy a contar intimidades de Gianinna, pero cuando pasó lo de mi papá, estuvo muy muy mal. Porque de verdad ella me decía ‘me quiero ir con papá’. Y yo le decía ‘bueno, no, que tenemos que estar acá. Vos tenés un hijo”, expuso Dalma.
Siendo un pilar fundamental para contener a Gianinna, ella estuvo ahí siempre que ella la necesitó: “Me decía, ‘estoy tan triste, que no le puedo dar nada (a Benjamín) ni a vos ni a mi hijo ni nada. Entonces cuando nos dice ‘por qué no hubieran hecho…’, te juro que lo que está al alcance lo hicimos. Ella se lo quiso llevar, y le decían que no, que necesitaba una orden”.