Los colores son más que una forma de percibir y distinguir diferentes tonalidades de luz, ya que suelen estar cargados de simbolismos culturales y connotaciones emociones, entre otros aspectos.
Incluso, miles de personas se suelen preguntar si algún color en particular puede estar relacionado con el coeficiente intelectual, por lo que, a lo largo de la historia, diversas investigaciones intentaron corroborar si las preferencias cromáticas pueden estar relacionadas con rasgos de personalidad y capacidades cognitivas.
Al respecto, la respuesta parece haber sido develada por un estudio que realizó la Universidad de Hanyang, en Corea del Sur, y que fue publicada por los investigadores Juliette Jue y Jung Hee Ha.
Precisamente, sugirieron que las personas que tienen un alto coeficiente intelectual suelen sentirse atraídos por tonos sutiles y matizados. “Los tonos suaves invitan a la calma y a la concentración, mientras que los tonos vivos activan los sentidos y reflejan energía”, señalaron.
El análisis, a su vez, dejó entrever que los participantes, con un coeficiente intelectual mayor a 130, eligieron colores dentro de la categoría “suaves”, como el beige o el verde ahumado. Según detallaron, esos tonos invitan a la calma y a la concentración.
También, la investigación mostró que el azul grisáceo se vincula con la introspección, la estabilidad emocional y la profundidad de pensamiento; rasgos de las personas que tienen una mente lógica, analítica y reflexiva.

La elección cromática está relacionada a la inteligencia humana, según una investigación
Sumado a ello, el análisis reveló que aquellos que tienen personalidades más abiertas y extrovertidas se tornan -mayoritariamente- por colores brillantes y saturados (rojo escarlata, fucsia, y amarillo).
No obstante, los investigadores aclararon que los individuos que eligieron colores con tonos brillantes no deben de ser señalados como individuos menos inteligentes.