El último dato del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que la economía argentina creció un 0,5% mensual en diciembre del año pasado y 5,5% en comparación al último mes de 2023 (anual). Si bien la mejoría fue inferior al 0,7% de noviembre y en el primer año del gobierno de Javier Milei, marcó una retracción de 1,8%, el Gobierno celebró la leve recuperación mensual y el mercado analiza cómo impacta esto en las acciones y en la estrategia de los inversores.
Muchos analistas consideran que, si se mantiene este sendero, debería generar un efecto positivo en la rentabilidad de las empresas y beneficiar el rendimiento de sus acciones en la bolsa, aunque dejan en claro que no es lo único que las impulsa y que hay que mirar al detalle los datos para delinear una estrategia de inversión.
Repuntó la actividad: cómo impacta en acciones
“Siempre es una buena noticia que los números de actividad sean positivos, y más aún cuando superó las expectativas, augurando un 2025 pujante en cuanto a ganancias y empleo”, señala en este sentido
a El Cronista Horacio Miguel Arana, economista de la Fundación Internacional Bases.
“El crecimiento de la actividad económica es aumento de demanda agregada, con lo cual en principio es mayor venta, rendimiento operativo, inversiones y ganancias”, resalta Juan José Vázquez, jefe de Research de Cohen Aliados Financieros.
Y, en igual sentido, el economista Christian Buteler apunta que “una economía que crece implica, por lo general, empresas que también crecen y ganan más dinero”. Por lo tanto, las firmas argentinas deberían valer más en una economía más pujante.
Sin embargo, los analistas coinciden en que no todo es tan simple a la hora de analizar lo que viene para las acciones de las empresas locales. En gran parte, porque el mercado ya consideraba que se iba a dar esta recuperación.
“Debemos saber que el mercado suele adelantarse y subió mucho antes de que algunos indicadores, como el EMAE, comenzaran a mostrar una recuperación”, señala Buteler al respecto. Sucede que, tal como menciona Vázquez, “el precio de las acciones suelen descontar estos eventos”.
Un repunte del PBI desparejo
Luego, también hay que analizar cómo es esa recuperación en cada sector. “No ha sido lo mismo en Oil&Gas que, en Construcción, por ejemplo”, aclara Buteler.
Cabe mencionar que el informe del INDEC resalta que el crecimiento de diciembre estuvo impulsado principalmente por la actividad agrícola, la industria manufacturera, el comercio y reparaciones, mientras que el sector de la construcción (-7,2% interanual) y la pesca (-25%) fueron los de mayor incidencia negativa en la variación anual.
El mercado mira al FMI
Por su parte, Arana pone la lupa sobre los elementos que hacen que veamos un mejor rendimiento financiero en los bonos y en las acciones. “El mercado entiende que esto es la consecuencia del rebote por la caída del año pasado, sumado a las bases del programa económico: política fiscal de superávit y emisión cero”, detalla. Es decir que se trata de una dinámica esperable dentro del curso del programa económico que lleva adelante el Gobierno, en el que la actividad había caído muy fuerte.
Y en este punto cabe preguntarse otra cosa: ¿el mercado sigue realmente la actividad económica a la hora de definir inversiones o hay otros elementos que en este momento le importan más?
Para Elena Alonso, directora de Emerald Capital, “el dato de actividad económica es positivo para el mercado, pero que los inversores le prestan más atención a otros elementos, que impactan más directamente en el riesgo país, como el acuerdo con el Fondo Monetario (FMI), que se recuperen las reservas del Banco Central (BCRA) y que empiece a haber señales de ingreso de dólares.
Un año electoral con Trump
Asimismo, menciona un elemento clave: 2025 es un año electoral. Eso hace pensar que va a ser un período de fuerte volatilidad en los mercados por el elemento político.
“Por otro lado, hay sectores que se ven influenciados por el contexto internacional, por la llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos y la aplicación de aranceles a las importaciones”, resalta Alonso.
Arana coincide con esta perspectiva al afirmar que “un posible acuerdo cercano con el Fondo Monetario (FMI) se hace cada vez más necesario en un contexto volátil para el mundo por la inseguridad que generaron a nivel internacional los aranceles de Trump y los movimientos de tasas en el mercado norteamericano”.
Acciones: lo que viene
Queda claro, entonces, que, si se consolida la recuperación de la actividad económica este año, será positivo para los activos locales, pero los inversores le reclaman al Gobierno, más allá de reconocer la importancia de un ordenamiento de la macro, que cierre el acuerdo con el FMI. “Eso se hace cada vez más necesario para consolidar la confianza que hace falta en el mercado de capitales y poder así profundizar la baja del riesgo país”, sanciona Arana.
En tanto, aquellos inversores que vean en la mejora de la actividad económica un driver esencial para definir carteras y confíen en que el equipo económico logrará mantener la tendencia este año, pueden elegir apostar a Fondos Comunes (FCIs) de acciones argentinas o a papeles de empresas que de sectores específicos, como el de energía, el agro o el de los bancos, que son los que más crecieron.