
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, interrogó a los candidatos para dirigir la Reserva Federal sobre su postura respecto a las tasas de interés y la retirada de los estímulos implementados durante la crisis, en momentos en que la administración de Donald Trump busca reemplazar al presidente Jay Powell.
Según varias personas involucradas en el proceso, las reuniones con una lista de 11 candidatos concluyeron el martes. Los aspirantes dijeron haber sido sometidos a entrevistas de hasta dos horas por Bessent, el funcionario del Tesoro Hunter McMaster y el asesor Francis Browne.
Algunos de los entrevistados afirmaron que Bessent les preguntó su opinión sobre temas que planteó en un reciente artículo donde pedía reformas profundas del banco central y calificaba los programas de expansión cuantitativa (QE) como un “experimento de política monetaria de ganancia de función”.
Los candidatos también fueron consultados sobre cómo manejarían la gobernanza de una institución a la que Bessent ha acusado de “ampliación excesiva de su papel”, según las fuentes.
La búsqueda de un reemplazo para Powell, al frente de la institución financiera más importante del mundo, ocurre en un momento de turbulencia para la Fed, después de que Trump designara a un aliado como gobernador y buscara despedir a otro, lo que ha generado temores de que el presidente comprometa la independencia del banco central.
Trump ha pedido que la Fed reduzca su tasa de referencia hasta el 1%, desde el rango actual de 4% a 4,25%.
El presidente, quien tendrá la última palabra tras la ronda final de entrevistas, ha dicho que sus favoritos son el exgobernador Kevin Warsh, el actual gobernador Christopher Waller y Kevin Hassett, uno de sus asesores económicos.
Rick Rieder, director de inversiones globales en renta fija de BlackRock y considerado una apuesta externa, tuvo un desempeño “muy bueno”, según una fuente familiarizada con las conversaciones.
Trump ha pedido que la Fed reduzca su tasa de referencia hasta el 1%, desde el rango actual de 4% a 4,25%. Foto: Archivo.
Bessent ha sido reservado sobre el proceso, diciendo recientemente a Fox Business que busca a alguien con “mente abierta” y “visión de futuro”. El Departamento del Tesoro no respondió a las solicitudes de comentario.
El mes pasado, Bessent reconoció que el buen desempeño de algunos candidatos lo había sorprendido, y que le resultaba difícil reducir la lista que presentará a la Casa Blanca.
Powell dejará el cargo de presidente en mayo de 2026, tras ocho años al frente del banco central. Podría seguir como gobernador hasta enero de 2028.
Su tramo final ha estado marcado por los ataques de Trump, quien ha calificado al funcionario que él mismo designó como un “idiota” que ha sido “demasiado lento” en cambiar la política monetaria.
El secretario del Tesoro, que suele desayunar regularmente con el presidente de la Fed, es considerado una figura más moderada que otros aliados de Trump y, en ocasiones, ha frenado los intentos del mandatario por despedir a Powell.
Sin embargo, el mes pasado Bessent publicó un ensayo de casi 6.000 palabras en la revista International Economy, donde criticó el desempeño del banco central.
Bessent considera que el balance inflado de la Fed refleja un exceso de poder del banco y sostiene que sus tecnócratas deberían tener menos influencia en los mercados de bonos del Tesoro, otorgando al Departamento del Tesoro mayor control.
Warsh coincidió con esas opiniones en un discurso ante el Grupo de los 30, una organización integrada por financieros y académicos.
Más recientemente, varios candidatos -entre ellos Waller- han detallado cómo reducirían el tamaño de los activos de la Fed, que se inflaron con la compra de bonos del Tesoro y otros valores durante la crisis financiera y la pandemia de COVID-19.
Las acusaciones de Bessent en su artículo de International Economy molestaron a altos funcionarios de la Fed involucrados en los programas de compra de activos.
Estos sostienen que, aunque la expansión cuantitativa (QE) elevó el precio de activos en manos de los más ricos, sin esas políticas el desempleo habría aumentado drásticamente, afectando sobre todo a los sectores más vulnerables.
La agenda de Trump para la Fed parece contradecir el enfoque de Bessent sobre el balance general y los efectos secundarios de la QE.
Trump ha dejado claro que el criterio principal para elegir al sucesor de Powell es la disposición a reducir agresivamente las tasas de interés.
Los ataques repetidos de la administración a la independencia histórica de la Fed para fijar las tasas a su discreción han generado nerviosismo en los mercados y expectativas de que el próximo presidente del banco central impulsará recortes más agresivos.
El aliado de Trump Russ Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), también ha criticado la “ostentosa” remodelación de 2.500 millones de dólares en la sede de la Fed.
Otro miembro del círculo íntimo del presidente, Bill Pulte, acusó a Lisa Cook, la primera mujer afroamericana gobernadora de la Fed, de fraude hipotecario, lo que llevó a Trump a intentar despedirla.
Cook ha negado los cargos y demandó al presidente. La Corte Suprema dictaminó la semana pasada que podrá seguir trabajando en la Fed al menos hasta enero de 2026.