La fiesta en el 'palacete' terminó en tragedia, mientras la modelo fue trasladada nuevamente a su detención domiciliaria en El Poblado - crédito montaje Infobae (Colprensa, Yairo Ortix/Instagram y redes sociales)

Mariana Andrea Gómez Castaño, modelo paisa con antecedentes por narcotráfico, fue capturada tras una balacera en una lujosa residencia del barrio Santa Cruz, en Medellín. El incidente dejó un saldo de un muerto, varios heridos y destapó posibles nexos entre los asistentes y el tráfico de drogas sintéticas.

La Policía llegó al lugar la noche del lunes 17 de febrero, luego de que vecinos alertaran sobre disparos. La propiedad, valorada en más de 4.000 millones de pesos, contaba con piscina interna, puertas blindadas, jacuzzi y un laberinto con salida a otra calle, según El Tiempo.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

En el interior, los agentes encontraron el cuerpo de Cristian Camilo Tobón Londoño, de 31 años, al lado del jacuzzi, y a Gómez Castaño dormida en el tercer piso.

Al verificar los antecedentes de la modelo, descubrieron que tenía una condena de 48 meses por narcotráfico y que violaba la detención domiciliaria que cumplía en un apartamento de lujo en El Poblado.

Gómez Castaño había sido capturada en 2020 en el aeropuerto El Dorado con un kilo de ‘tusi’ (2CB) cuando intentaba viajar a Punta Cana. Por su condición de madre cabeza de familia, obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria, que ahora podría perder por violar las condiciones impuestas.

Durante su declaración ante la Fiscalía, la modelo aseguró que estaba en la fiesta con el padre de sus hijos, identificado como Juan Pablo Leal Vásquez. Las autoridades investigan si este es alias Pablito, presunto líder del tráfico de ‘tusi’ en Medellín, conocido por distribuir la droga bajo la marca “La Bailarina” en discotecas de varias ciudades del país y en mercados internacionales.

Esta es la casa antes de su lujosa reforma - crédito Google Maps

Otro de los involucrados fue el cantante vallenato Yair Ortiz, quien resultó herido en un brazo. Ortiz afirmó que había sido contratado solo para amenizar la fiesta y negó cualquier vínculo con los asistentes o los anfitriones.

Otro herido, identificado como Iván Mauricio Moreno Rivera, logró escapar en motocicleta y fue atendido en un centro médico por heridas de bala.

Según informó Análisis Urbano, en la fiesta podría haber estado presente un miembro de la élite de la Nueva Generación del Crimen Urbano, conocida como los Pupy Narcos.

Esta estructura criminal, conformada por jóvenes que ostentan ropa de marca y vehículos de alta gama, controla una parte significativa del mercado de drogas sintéticas en Medellín. Su producto principal es el ‘tusi brutal’, una variante del 2CB que mezcla fentanilo, sustancia que ha ganado presencia en la región del Valle de Aburrá.

Desde hace dos años, organizaciones como Corpades han alertado sobre la creciente producción de fentanilo en Medellín, con más de 43 marcas de mezclas sintéticas circulando en el mercado local.

Los Pupy Narcos han establecido alianzas con redes de delincuencia organizada transnacional, incluyendo cárteles mexicanos, europeos y organizaciones criminales venezolanas, facilitando la instalación de laboratorios clandestinos.

Un caso reciente reveló cómo delegados del crimen organizado venezolano viajaron a Medellín para cerrar un acuerdo por más de 20 kilos de ‘tusi brutal’. Luego, contrataron a “cocineros” locales para trasladar la producción a Venezuela, evidenciando la sofisticación y el alcance de estas redes.

Debido a la utilización de varias sustancias para elaborar el 'tusi', esto puede generar un mayor riesgo para salud de quien lo consume - crédito sitio web Échele Cabeza

En el interior de la vivienda, las autoridades encontraron a tres menores de edad, quienes fueron puestos bajo la protección de la Comisaría de Familia. Además, tres adultos fueron trasladados a la Sijín para su identificación y verificación de antecedentes.

Un allegado de Tobón Londoño confirmó su identidad tras recibir una llamada anónima que le informó sobre el fallecimiento. Otra testigo también aseguró haber sido notificada del hecho por una mujer. Sin embargo, la falta de colaboración de los vecinos ha dificultado el avance de las investigaciones.

El ataque del 17 de febrero marcó el tercer homicidio registrado en la Comuna 2, Santa Cruz, en lo que va del 2025, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc). Esta cifra representa un incremento respecto a los dos asesinatos reportados en el mismo período de 2024.