El papa Francisco murió este lunes a los 88 años tras las celebraciones de Pascua. Semanas antes, el Santo Padre había estado 38 días internado en el Policlínico Agostino Gemelli, en Roma, a raíz de una neumonía bilateral que le generó varias complicaciones de salud.
Jorge Bergoglio, su nombre secular, fue el primer sacerdote jesuita y el único americano en llegar a ser el líder de la Iglesia católica en el Vaticano.
Tras la confirmación de su deceso, la Santa Sede activó el protocolo “Sede Vacante”, por lo que, entre los siguientes 15 y 20 días posteriores a su muerte, se llevará a cabo un cónclave entre los cardenales menores de 80 años para elegir al nuevo sucesor.
Por lo pronto, el Camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell, es quien asumirá las funciones de Francisco, que renovó el ritual fúnebre previo a su partida.
Murió el papa Francisco: paso a paso, cómo será el ritual fúnebre
Respondiendo a un deseo de mayor sencillez, Francisco modificó el pasado mes de noviembre el ritual fúnebre. Entre las novedades más importantes, se destaca que la confirmación de la muerte ya no se produciría en la habitación del difunto, sino en la capilla, y la deposición inmediata en el interior del féretro (se expone directamente desde el ataúd).
Además, según detalló el Vaticano, la exposición para la veneración por parte de los fieles será dentro del féretro abierto, mientras que fueron eliminados los tradicionales tres ataúdes de ciprés, plomo y roble (el cuerpo del sumo pontífice será colocado en un único ataúd de madera, con interior de zinc).
No obstante, la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis”, impulsada por Juan Pablo II, determina que corresponde a los cardenales decidir el día en que el cuerpo del pontífice difunto será trasladado a la Basílica para el homenaje de los fieles.

Bajo una premisa de “sencillez”, el papa Francisco modificó algunas cuestiones del ritual fúnebre
Asimismo, los funerales tendrán que celebrarse durante nueve días consecutivos. Incluso, el entierro deberá tener lugar, “salvo por causas especiales, entre el cuarto y el sexto día después de la muerte”.
La segunda edición típica del “Ordo Exsequiarum Romani Pontificis” fue aprobada el 29 de abril del año pasado por el papa Francisco, quien recibió el primer ejemplar del volumen impreso el 4 de noviembre de ese año.
“El papa Francisco pidió, como él mismo ha afirmado en varias ocasiones, simplificar y adaptar algunos ritos para que la celebración de las exequias del Obispo de Roma exprese mejor la fe de la Iglesia en Cristo Resucitado”, explicó el arzobispo Diego Ravelli.
No solo modificó su ritual fúnebre, sino que el papa habría elegido el lugar donde sería enterrado: Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas más grandes de Roma. En tanto, durante una entrevista, aseguró que quería un funeral “sencillo”, similar al de Benedicto XVI en enero de 2023.
Por su parte, las celebraciones mantendrán los tres escenarios clásicos: la residencia del Papa difunto, la Basílica de San Pedro y el lugar de sepultura. Sumado a ello, y durante la exposición, el bastón papal no se colocará junto al ataúd.
Cómo deberá ser el tratamiento mediático de la muerte de Francisco, según el Vaticano
En el capítulo V de la primera parte de la “Universi Dominici Gregis” aparecen los números referentes a los “funerales del Romano Pontífice”, en donde están expuestas las reglas para el tratamiento mediático de la muerte del Santo Padre.
“No es lícito a nadie fotografiar o captar imágenes, por ningún medio, del sumo pontífice, ya esté enfermo en cama o ya fallecido, ni grabar sus palabras en cinta magnética para reproducirlas posteriormente”, señala el documento eclesiástico.