La actividad solar está afectando gravemente a los satélites Starlink de Elon Musk. Expertos de la NASA alertan que las tormentas geomagnéticas aceleran su destrucción y podrían hacer que fragmentos lleguen al suelo.
Mientras más de 7.000 satélites Starlink orbitan la Tierra brindando conexión a Internet, un fenómeno cósmico amenaza con alterar su funcionamiento: el máximo solar, la fase más activa del ciclo de 11 años del Sol.
Según científicos de la NASA, esta etapa está provocando un aumento en la cantidad de satélites que reingresan a la atmósfera antes de lo previsto, con riesgos tanto para la conectividad como para la seguridad terrestre.
Apagón de internet: ¿la Tierra podría quedar incomunicada?
Además del riesgo físico, estas tormentas solares afectan directamente el servicio de Internet satelital. En 2022, una tormenta eliminó 40 satélites en un solo evento, degradando la conectividad que brinda Starlink en distintas regiones.
Samantha Lawler, astrofísica de la Universidad de Regina, señaló que este es el primer máximo solar en plena era de las megaconstelaciones, lo que deja en evidencia los desafíos técnicos que enfrentan.

Expertos de la NASA alertan que las tormentas geomagnéticas aceleran su destrucción y podrían hacer que fragmentos lleguen al suelo (Fuente: Archivo).
Con un espacio cada vez más saturado de tecnología y fragmentos en órbita, los expertos coinciden en que se necesita mejorar el diseño y la gestión de los satélites para mitigar los efectos del clima espacial.
Tiembla Elon Musk: por qué las tormentas solares están destruyendo satélites
Las tormentas geomagnéticas, generadas por partículas

La actividad solar está afectando gravemente a los satélites Starlink de Elon Musk (Fuente: Archivo).
energizadas provenientes del Sol, impactan directamente sobre la atmósfera terrestre. Esto genera una fricción extra que arrastra a los satélites fuera de su órbita.
Denny Oliveira, investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard, explicó que durante este ciclo solar, la vida útil de un satélite puede reducirse hasta diez días, forzando su reingreso y eventual desintegración en la atmósfera.
Entre 2020 y 2024, ya se contabilizaron al menos 523 reingresos de satélites Starlink. Y se espera que ese número aumente drásticamente en los próximos meses, con potenciales reingresos diarios. Lo preocupante es que, aunque están diseñados para quemarse al reingresar, algunos restos podrían sobrevivir y caer a la superficie.
Riesgo inminente: qué pasa con los fragmentos que caen sobre la Tierra
Un caso concreto ocurrió en 2024, cuando una familia canadiense encontró un fragmento de un satélite Starlink en su campo.
Aunque no causó daños, el hecho encendió alarmas sobre los restos espaciales que podrían llegar sin ser detectados. Con miles de satélites más planificados por SpaceX, la preocupación aumenta.
Si estás pensando en cómo el Sol puede afectar incluso tu conexión a Internet, este es un claro ejemplo de por qué prestar atención al clima espacial ya no es solo cosa de astrónomos.