
Alejandro Éder ha sido uno de los alcaldes que ha buscado por medio de medidas de seguridad mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que hoy viven en la capital del Valle del Cauca.
Este departamento ha sido azotado por la violencia en medio del conflicto armado y, pese a que el proceso de paz firmado entre las Farc y el Estado en 2016 significó para este territorio una reducción del impacto de la guerra, desde 2018 la presencia de grupos armados y bandas criminales han vuelto a generar temor en la población civil.
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Éder ha realizado en diferentes oportunidades llamados al Gobierno nacional con el fin de que presten atención al fortalecimiento de los grupos armados en el occidente del país. No obstante, el recrudecimiento del conflicto ha dejado a 5.452 personas desplazadas y otras 11.896 confinadas en esta parte de Colombia.
Así lo confirmó la Defensoría del Pueblo en un comunicado en el que aseguró que la presencia del Clan del Golfo en municipios de Chocó y Nariño específicamente ha aumentado drásticamente.
La entidad también afirmó que hoy se reportan hasta 11 crisis humanitarias activas y que como consecuencia del enfrentamiento entre diferentes grupos armados ilegales se registran 27 homicidios.
Para el alcalde de Cali, estas cifras son preocupantes, puesto que Colombia está viviendo un aumento en los enfrentamientos en varios municipios que ponen en riesgo la vida de los habitantes. La Defensoría del Pueblo aseguró que los actores armados que se están enfrentando en la región pacífica son el ELN, el clan del Golfo, las disidencias de las Farc, las Autodefensas Conquistadores y las bandas criminales.
De acuerdo con sus declaraciones, el mandatario caleño afirmó que el miedo no puede volver a ser el factor común entre los habitantes y que la consecuencia de la crisis de seguridad en el pacífico eran miles de familias buscando protección y grupos armados intentando controlar territorios: “No podemos normalizar el miedo.11 crisis humanitarias activas, miles de familias desplazadas, grupos armados ilegales en expansión“.
Por lo anterior, el mandatario aseguró que la paz propuesta por el actual Gobierno no se establecía “cediendo” la tierra que le pertenece a los colombianos: “La paz no se construye cediendo el territorio”.
Según Éder, la paz se establece con presencia de autoridad en el territorio, invirtiendo en sectores vulnerables y financiando a la Fuerza Pública: “Se logra con autoridad, inversión social y una Fuerza Pública respaldada”.
El mandatario afirmó que en el país ya se había vivido una época de violencia muy fuerte como para repetir de nuevo las consecuencias del conflicto armado en el territorio nacional: ” Colombia ya enfrentó el terror una vez. No podemos volver atrás”.
El recrudecimiento del conflicto
Cifras de Indepaz indican que los grupos armados en Colombia han crecido sustancialmente desde que Juan Manuel Santos dejó el poder, en 2018. Según Ariel Ávila, la presencia en territorio por parte de los grupos armados en la región occidental se debe a la necesidad de controlar corredores viales para el transporte de estupefacientes.
No obstante, los grupos armados ilegales han apuntado hacia los mismos municipios y el conflicto por el control territorial provoca movilizaciones y confinamientos por parte de la población civil para evitar ser víctimas de los enfrentamientos.
Hoy, según cifras de la Defensoría del Pueblo, el 73% de los municipios del país reportan presencia de grupos armados ilegales.
Además de esto, el conflicto entre el ELN y disidencias de las Farc en el Catatumbo hace que la atención del Gobierno se desvíe. En una entrevista que la Gobernadora del Chocó concedió a Blu Radio, solicitó a Gustavo Petro y ministros apoyar a la población civil en medio del paro armado anunciado por el Ejército de Liberación Nacional.