Luego de la victoria ante Kamala Harris y a poco más de dos meses para su asunción a la presidencia, Donald Trump comienza a armar su equipo de gobierno. Esta vez, el republicano definió que Susie Wiles, su copresidenta de campaña, será su jefa de Gabinete.
“Susie Wiles acaba de ayudarme a lograr una de las mayores victorias políticas en la historia de Estados Unidos, y fue una parte integral de mis exitosas campañas electorales de 2016 y 2020. Es fuerte, inteligente, innovadora, y es universalmente admirada y respetada”, expresó el presidente electo mediante un comunicado sobre la primera mujer en ocupar el cargo.
Por su parte, sostuvo que Wiles continuará trabajando “incansablemente por ‘hacer EE.UU. grande de nuevo´” y que “no le cabe duda de que hará que el país se sienta orgulloso”.
En paralelo, J.D. Vance, vicepresidente de Trump, celebró el nombramiento y justificó que la nueva jefa de Gabinete fue muy importante durante la campaña y lo será también en la Casa Blanca. “Además, es muy buena persona. ¡Adelante!”, señaló en su cuenta de X.
El nombramiento de Wiles es la primera gran decisión que da a conocer Trump desde que ganó las elecciones, y una que podría resultar una prueba decisiva en su próximo mandato, ya que debe conformar rápidamente al equipo que ayudará a dirigir el enorme gobierno federal. Wiles no le aporta al cargo mucha experiencia a nivel federal, pero tiene una relación cercana con el próximo mandatario.
Durante la campaña, la flamante funcionaria logró hacer lo que pocos han podido: ayudar a controlar los impulsos de Trump, sin reprenderlo, sino ganándose su respeto y demostrándole que le iba mejor cuando seguía sus consejos que cuando los ignoraba.
Trump tuvo cuatro jefes de despacho en su primer mandato, incluido uno que sirvió en capacidad de interino durante un año, parte de una rotación de personal sin precedentes. Trump despidió a muchos de sus colaboradores principales durante su primer periodo presidencial, quienes resentían el sentirse gestionados o tratados con condescendencia, mientras que otros quedaron atrapados en las disputas ideológicas al interior de la Casa Blanca.
“Es un honor bien merecido tener a Susie como la primera mujer en ser jefa de despacho en la historia de Estados Unidos. No tengo dudas de que hará que nuestro país se sienta orgulloso”, agregó el presidente electo.
Con información de DPA y AP