Era un día cualquiera en la televisión Argentina, cuando un episodio se convirtió en un momento icónico que marcaría el entretenimiento del país. La escena trascendió por lo intensa y polémica, demostrando una vez más cómo el espectáculo en vivo puede generar discusiones y controversias duraderas.
Sí, hablamos del inolvidable momento en que Eliana Guercio, visiblemente afectada por una acusación, le propinó una contundente cachetada a Marcelo Polino en plena emisión.
La controversia se inició en un contexto de alta tensión. Marcelo Polino, reconocido por su estilo incisivo y mordaz, insinuó que una de las participantes del programa en el que ambos trabajaban había acusado a otra de prostituta mediante un mensaje telefónico.
Una declaración que no solo fue sorpresiva, sino que encendió el fuego de un conflicto mediático que perduraría por años. El tiempo fue cómplice en esta extensa rivalidad, claro.
En ese instante, la ironía hubo dado paso al enojo en un abrir y cerrar de ojos, capturando la atención del público en un desenlace imprevisto.Poco a poco, lo que había iniciado como una interacción tensa en cámara se transformó en un verdadero terremoto mediático. Durante quince años, lo que comenzó en un plató, permaneció, en esencia, un tema de enjundiosos debates y riñas públicamente expuestas entre Eliana Guercio y Polino.
El público mantenía su interés mientras ambos protagonistas continuaban exhibiendo el rencor no resuelto a través de sus respectivos canales mediáticos. Sin embargo, pese a la aparente discordia insuperable, nuevas oportunidades para una sincera reconciliación se presentarían.
Pasaron los años hasta que finalmente el telón de los conflictos desenmascaraba una resolución tan emotiva como esperada. En el programa de Carmen Barbieri rememoraron este tenso episodio.
Carmen sostuvo que “Le pegó bien. Pero que bien Marcelo Polino que no se levantó, ni la tocó, un caballero en eso”, sostuvo la conductora. Tanto Marcelo Polino como Eliana no son amigos íntimos pero si lograron superar esta situación con el paso del tiempo y quedó en una divertida anécdota que recordarán durante su vida.