El vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió este jueves a la salida de Diana Mondino del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien fue desplazada del Gobierno en las últimas horas por decisión de Javier Milei, luego de votar a favor de Cuba en la Asamblea de la ONU.
El cambio en el gabinete fue uno de los temas centrales de la conferencia de prensa realizada este mediodía en Casa Rosada, donde el portavoz explicó que la ex canciller no siguió la línea ideológica de la gestión libertaria al apoyar un pedido de levantamiento del embargo de Estados Unidos a la dictadura que conduce Miguel Díaz-Canel.
En la ronda de preguntas, los periodistas le consultaron al funcionario si Mondino había hecho una consulta previa al jefe de Estado sobre qué posición tomar durante la votación de este miércoles. Un paso que, tal vez, hubiera evitado su renuncia.
Adorni fue contundente con su respuesta: “No, pero es absolutamente secundario porque es un tema que todos los que pertenecemos al gabinete y todos los que no, pero que sí pertenecen al gobierno, entienden cuál es la posición del Presidente en este tema”.
En este sentido, remarcó que la postura de Javier Milei clara y que no se necesita entender que el alineamiento del mandatario está con Estados Unidos y con Israel, los únicos dos países que se opusieron a la resolución que reiteró la “necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero” que EE.UU. mantiene sobre la isla.
“La posición del Presidente es clara y acá estamos para impulsar la agenda del Presidente, no estamos para sacar conclusiones propias en términos de decisiones que hay que tomar en voz o en cabeza del presidente. Lo que dice el presidente se hace. Si no se hace, todos estamos invitados dentro de nuestras libertades individuales a retirarnos del gobierno y seguir nuestros caminos por fuera de la agenda del presidente”, se explayó al respecto.
Manuel Adorni también se refirió a las auditorías que realizarán sobre el personal de carrera de la Cancillería a partir del cambio de mando, que será tomado por el embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein.
Se trata de una medida informada a través de un comunicado oficial, donde señalaron que el objetivo del procedimiento es el de detectar influencias que promuevan agendas contrarias a las que impulsa el Gobierno
“La República Argentina defenderá los mencionados principios en todos los foros internacionales en los que participa y el Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad”, se lee en el documento difundido tras el escándalo. Sobre este tema, el vocero dijo que todavía no están definidos los alcances y los pormenores del procedimiento.
Los antecedentes en la interna con Mondino
En las últimas semanas, Mondino tuvo dos bajas importantes: el vicecanciller Leopoldo Sahores, y el embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, dos pesos pesados de la diplomacia, de extensas trayectorias, renunciaron. El primero venía resistiendo como secretario de Relaciones Exteriores a pesar de ser uno de los apuntados por la alta dirigencia libertaria, en su lucha por imprimirle un sello propio a la política internacional del Gobierno. Lo reemplazó Eduardo Bustamante, quien hasta ahora era cónsul en Montevideo. El segundo protagonizó un fuerte cortocircuito con la Casa Rosada en la última Asamblea General de Naciones Unidas. En su lugar asumió Francisco Tropepi, otro diplomático de prestigio, quien secundaba en Washington al embajador argentino Werthein.
Para sumar conflictividad, hace unos días Mondino volvió a estar en el foco de la tormenta cuando apareció en un comunicado oficial el nombre “Falklands” para referirse a las Malvinas. Mondino se había reunido con Gilles Carbonier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para tratar la reanudación de las negociaciones del Tercer Plan del Proyecto Humanitario, orientado a la identificación de los combatientes argentinos caídos en la Guerra de Malvinas.
Mondino también protagonizó una nueva confusión diplomática en Nueva Delhi, India: primero sostuvo que el gobierno libertario podría rever su postura y “estudiar” un posible ingreso a los BRICS, el foro político y económico de países, entre los que se encuentran Irán y Rusia, si el bloque logra un sistema financiero propio como alternativa a la plataforma internacional de pagos Swift. Sin embargo, luego debió realizar una rectificación a través de las redes sociales: “En el viaje por India, ratificamos que Argentina no ingresará a los BRICS. Dicho esto, nuestra relación comercial con cada uno de sus miembros a nivel individual nunca ha sido mejor. La política exterior del gobierno ha sido y seguirá siendo sumamente clara”, planteó la funcionaria.