Dakar, 29 oct (EFE).- Las autoridades de Guinea-Conakri, gobernada por una junta militar desde el golpe de Estado de septiembre de 2021, disolvieron 53 partidos y pusieron “bajo observación” a dos de las principales formaciones opositoras por supuestas irregularidades financieras, mientras el proceso de transición del país parece estancado.
“En general, los partidos políticos muestran poca transparencia sobre el origen de sus fuentes de financiación”, señaló en un informe publicado a última hora del lunes el Ministerio de Administración del Territorio y de Descentralización guineano.
Las autoridades registraron un total de 211 partidos en todo el país y, además de los 53 disueltos, suspendió las actividades de otros 54 y puso bajo observación a 67 formaciones durante tres meses.
“Durante la observación (…), el partido político continúa con sus actividades con normalidad, pero debe regularizar las deficiencias observadas” ya que, si no subsanan las infracciones, las autoridades pueden decidir suspenderlo, alertó el Ministerio.
Entre los partidos que serán monitorizados, destacan la Unión de las Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG), del principal opositor Cellou Dalein Diallo, y la Agrupación del Pueblo de Guinea (RPG Arc-en-ciel), del expresidente Alpha Condé (2010-2021).
Las autoridades guineanas tomaron esta medida mientras no se registran avances en la transición democrática del país, que está dirigido por la junta militar encabezada por el coronel Mamadi Doumbouya desde el 5 de septiembre de 2021.
Ese día, miembros del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército dieron un golpe de Estado y derrocaron a Condé, que gobernaba desde 2010 tras optar en octubre de 2020 a un polémico tercer mandato, no permitido por la Constitución guineana.
El coronel Doumbouya argumentó que el golpe buscaba crear las condiciones para un Estado de derecho.
Tras meses de divergencias, en octubre de 2022 la junta militar acordó con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) una transición de dos años antes de devolver el poder a un Gobierno civil.
Desde la llegada de los golpistas al poder, una alianza de organizaciones, sindicatos y partidos conocida como Fuerzas Vivas de Guinea ha organizado varias movilizaciones y ha sufrido la detención de varios de sus miembros, algunos de los cuales aún se encuentran en prisión.
Además, decenas de personas han muerto por la fuerte represión de estas manifestaciones por parte de las fuerzas de seguridad, que emplean gases lacrimógenos e incluso munición real.
Guinea-Conakri es uno de los países más pobres del mundo, pero posee un importante potencial minero, hidráulico y agrícola.
Sus reservas de bauxita -materia prima para producir aluminio- se encuentran entre las más importantes del mundo. EFE