La presión sobre las reservas del Banco Central y los dólares paralelos podría recalentarse a medida que se acerque el verano. Esta vez, puede darse por un significativo aumento en la cantidad de personas que viajarán al exterior durante las vacaciones, impulsado por la estabilidad cambiaria y la percepción de un dólar “barato”.
En los últimos meses, el consumo en divisas para viajes y tarjetas en el exterior, que impactan sobre las reservas internacionales del Banco Central, no exhiben cambios preocupantes, manteniéndose aproximadamente entre u$s 400 millones y u$s 500 millones, de acuerdo con las cifras oficiales.
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En septiembre, por ejemplo, el egreso neto de divisas por parte de las “personas humanas” fue de u$s 470 millones, principalmente para gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas con proveedores no residentes, según el Balance Cambiario publicado el viernes por el Central.
Si bien la cifra representa un incremento respecto a los u$s 385 millones de egresos netos que se registraron en agosto, también implica una reducción en comparación con los u$s 511 millones de julio, en medio de las vacaciones de invierno. Pero la mayor variación, de acuerdo con los analistas, podría verse en el próximo verano.
¿Más presión sobre las reservas y los paralelos?
Claudio Caprarulo, director de Analytica, afirma que ya se percibe un aumento en la demanda de viajes internacionales para el verano, producto de la apreciación del peso, lo cual se va a profundizar. Lo hará más, advierte, si en diciembre se elimina el Impuesto PAIS, tal como lo anunció el presidente Javier Milei.
La eliminación del Impuesto PAIS reducirá 30% la cotización del “dólar tarjeta”. Ahora, se encuentra apenas por encima de $ 1600, por lo que muchas personas optan por pagar con dólares propios o demandarlos en los mercados paralelos. Pero la quita del tributo lo dejaría más cerca de los dólares alternativos.
Caprarulo estima que la eliminación del impuesto hará que gran parte de los gastos pasen a hacerse con tarjetas, lo que impactará en la cuenta cambiaria del BCRA, ya que el tipo de cambio por esa vía quedará en niveles similares a los de enero de 2017 y 2018, cuando el déficit por concepto de viajes ascendió a más de u$s 1600 millones.
“Hay dos etapas. La actual, en la que mayoría de la gente está realizando las compras de viajes al exterior a través de dólar MEP porque está por debajo del dólar turista. Son dólares que en esta instancia no se le piden al BCRA, sino que se le restan al sector privado en el mercado”, afirma Damián Di Pace, director de Focus Market.
El especialista en consumo señala que la segunda etapa es la que surgirá a partir de diciembre, cuando se elimine el Impuesto PAIS, lo que debería generar mayor demanda de “dólar tarjeta”. Pero lo relativiza, porque resalta que el Gobierno está evaluando si sube la percepción o recurre a alguna otra solución para restarle demanda.
Javier Okseniuk, director de LCG, destaca que, aunque los consumos en el exterior se paguen con tarjetas, muchas personas optarán por comprar las divisas en los mercados alternativos previo a saldar el gasto con el banco, dependiendo de la cotización más conveniente de ese momento.
Okseniuk resalta que el Gobierno se muestra confiado respecto a la cantidad de dólares que conseguirá en los próximos meses. Pero tampoco descarta que, a la vez, el Impuesto PAIS se mantenga o sea reemplazado por otro tipo de carga en los consumos con tarjetas en el exterior, con el objetivo de acotar la demanda y el impacto sobre las reservas del BCRA.