¿Sube nuevamente el balón de cocina? El precio del gas licuado de petróleo (GLP) destinado al envasado ha vuelto a escalar en las últimas semanas, aunque ahora suma desafíos relacionados con la guerra en medio Oriente a los factores estacionales que cada año golpean a los hogares del Perú, según datos oficiales del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
En diálogo con Infobae Perú, el director de Procesamiento, Transporte y Comercialización de Hidrocarburos y Biocombustibles del Minem, Ricardo Villavicencio Ferro, explicó que el precio de los combustibles está ligado a los valores internacionales, los cuales tienen subidas y bajadas a lo largo del año por distintos factores estacionales.
Vale precisar que, aunque el 80% del GLP consumido en el Perú se produce localmente a partir de los líquidos de gas natural de Camisea, el otro 20% es importado, y es este el que determina el valor del producto final.
Por ejemplo, hacia el mes de octubre se anticipa la temporada de invierno en el hemisferio norte, dominado por Europa y Estados Unidos, con lo cual se eleva la demanda global y los precios escalan (en esos países se consume mucha energía para calefacción).
Los afectados son los mercados del hemisferio del sur, pero luego los precios vuelven a caer para ellos hacia la mitad del primer semestre del siguiente año, cuando termina la temporada más fría en la zona boreal. Pero esos son los factores regulares. También tenemos los incidentales.
Villavicencio explica que, actualmente, el precio del balón de gas de GLP de Perú se ve también afectado por condiciones “irregulares”, como el posible conflicto entre Israel e Irán que hizo que todos los indicadores mundiales de combustibles suban significativamente en octubre.
Pero no solo eso, pues también está el cambio climático. El especialista de la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) explica el Golfo de los Estados Unidos, donde Perú adquiere sus combustibles, ha sido golpeado recientemente por huracanes, lo cual “decrece significativamente la disponibilidad de las importaciones”.
“Entonces, tenemos un factor regular que ocurre cada año, pero también dos eventos internacionales importantes que han elevado el costo del balón de cocina en octubre”, revela.
¿Y por qué sube tanto el GLP, entonces?: libre mercado
Sin embargo, el incremento de los precios internacionales tampoco ha sido justificación para el alza del balón de cocina que se divulga en la mayoría de medios de comunicación.
Villavicencio explica que los precios del GLP se han mantenido en torno a los S/51 en promedio por balón desde inicios de año, con una ligera alza a principios de octubre por los factores antes mencionados.
Pero estos aumentos no se dan en la misma proporción. El precio internacional del combustible para venta primaria ha subido en alrededor de S/2 por balón de 10 kilogramos; sin embargo, el incremento ha sido, localmente, de unos S/3 ó S/4.
Esto obedece a la propia cadena de comercialización. Son los vendedores minoristas del gas quienes determinan sus precios en base a sus políticas internas, no pudiendo ahí intervenir el Minem. El libre mercado es así.
“Por eso estamos publicando, a través del portal Facilito, que existen precios que van desde los S/34 hasta los S/70 por balón. Muchas veces, los periodistas hacen sus informes solo tomando como referencia los precios más pegados a los máximos, lo cual es especulativo”, menciona.
La salida del GLP del Fondo de Estabilización
En junio de 2024, el GLP envasado para cocina, comúnmente conocido como GLP-E, quedó fuera del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), un mecanismo que actúa como una franja de precios para compensar el valor de este energético en favor del usuario cuando su valor internacional se dispara, y en favor del comercializador cuando dicha cotización se cae.
Aunque Villavicencio reconoce que mantener el GLP-E “hubiera mitigado en algo” la escalada del balón de cocina durante las dos primeras semanas de octubre, aclara que la solución hubiera sido temporal, pues las bandas del Fondo de Estabilización se actualizan cada mes.
“Es decir, contener este incremento durante las primeras dos semanas de octubre hubiera tenido el mismo resultado a fin de mes. No tenía sentido continuar con su inclusión”, destascó.
En este sentido, el especialista resalta que el Estado peruano maneja otros mecanismos para proteger a las familias de la volatilidad de este combustible. Es el caso del Vale FISE, un voucher de descuento para la compra de balones de cocina, destinado a hogares vulnerables. Pero las cosas por aquí parecen también estar cobrando especial relevancia.
Vale FISE ya atiende a 1,3 millones de hogares: 50% más que hace un año
Villavicencio revela que el Vale FISE ya atiende a 1,3 millones de familias hasta octubre del 2024, cuando la meta para este año, originalmente, no llegaba a los 1,2 millones de hogares en condición de vulnerabilidad.
Se trata de una tendencia bastante “agresiva”, pues en similar periodo del año pasado no se contaban más de 900.000 familias atendidas. Hasta el momento, ha demandado recursos por S/480 millones al año, una gran diferencia frente a los S/300 millones de 2023.
“Hoy nos hemos incrementado en casi el 50%, hay una diferencia muy marcada entre este año y el anterior”, precisó.
Según Villavicencio, este engrosamiento obedece a que se ha buscado “incoporarar a más familias mediante la flexibilización de los requisitos”, además de una diferenciación escalonada de los descuentos, que antes eran solo de S/16, pero ahora tenemos de S/20, S/43 y S/80.
Normalmente, en un mercado de linre competencia, el precio del GLP está pegado al Precio de Paridad de Importación (PPI). Hoy, las empresas de venta primaria lo están vendiendo ligeramente por debajo de este marcador.
“Todas estas medidas han permitido que más hogares accedan al programa, que ha resultado mejor de lo esperado y ahora tenemos una tasa de incremento de casi 20.000 ó 30.000 por mes. A final, esperamlos consolidar y acercadnos a los 1,4 millones al cierre del año”, confiere.
Subsidio al GLP: ¿Alcanzarán los recursos en 2025?
El especialista de la DGH señala que, en 2025, el Minem deberá distribuir de manera eficiente los recursos destinados por el Gobierno peruano para subsidiar el Vale FISE, pues también tiene que atender otros programas, como Bonogás y Ahorro GNV.
En esta línea, reconoce que los ha ayudado sacar al GLP-E del Fondo de Estabilización, pues existía una deuda acumulada con los productores del combustible (porque la franja de precios nunca bajaba, y entonces el Estado tenía que compensar con recursos propios) que llegaba a los S/1.000 millones. Actualmente, la deuda está en unos S/900 millones.
El otro motivo por el que el GLP-E salió del Fondo de Estabilización es porque generaba un doble mercado con el GLP a granel o GLP-G, usado para vehículos y estaciones de servicio. Es el mismo gas, solo que vendido de dos formas distintas según su uso. El contrabando ahí generado ponía en riesgo a la población.
“La continuidad de las políticas de protección social con el Vale FISE o el repago de la deuda con los productores de GLP por el Fondo de Estabilización dependerá de los acuerdos a los que se pueda llegar con el Ministerio de Economía y Finanazas (MEF)”, atajó Villavicencio.
