Recientemente, una investigación científica destacó la vulnerabilidad del santuario de la mariposa monarca ante el cambio climático. Este refugió enfrenta serias amenazas que podrían alterar su ecosistema.
Los investigadores advierten que el aumento de las temperaturas y la alteración de los patrones climáticos comprometen la supervivencia de esta emblemática especie.
¿Cómo el cambio climático va a cambiar el santuario de la mariposa monarca?
Cada año, la mariposa monarca recorre miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hacia los cálidos bosques de Michoacán, en México, donde encuentra refugio en los bosques de abetos. Este entorno ofrece las condiciones ideales de humedad y temperatura que las mariposas necesitan para sobrevivir el invierno.
Sin embargo, las proyecciones climáticas son alarmantes: antes de que termine el siglo, es probable que estos árboles desaparezcan de las cimas montañosas y se reubiquen en zonas más bajas, todo como resultado del calentamiento global.
El impacto del cambio climático en el santuario de la mariposa monarca se vislumbra como un desafío significativo, transformando su travesía anual de casi 5.000 kilómetros en un viaje incierto.
Sin los bosques de oyamel, las mariposas enfrentarán serios riesgos durante su migración. La investigación indica que el hábitat de la mariposa monarca se verá comprometido por sequías, el aumento de la temperatura global, la proliferación de escarabajos de corteza y el estrés del suelo.
A corto plazo, la pérdida de hábitat ya se manifiesta a través de la deforestación, la urbanización, el uso de pesticidas, la presencia de parásitos y la agricultura intensiva.
La búsqueda de un nuevo hogar para la mariposa monarca
La mariposa monarca está buscando nuevos refugios ante el cambio climático. Recientes estudios muestran que han establecido grandes colonias en lugares más fríos y altos, como el Nevado de Toluca, ya que sus sitios tradicionales están demasiado cálidos.
Cuauhtémoc Sáenz-Romero, autor principal del estudio, indica que, cuando las plántulas de abeto crezcan, es probable que las mariposas encuentren estos nuevos lugares para hibernar.
Para ayudar a esta adaptación, se utiliza una técnica llamada “migración asistida”, que consiste en plantar brotes de Abies religiosa en áreas que tendrán un clima similar al de Michoacán en las próximas décadas.
También, un estudio de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, publicado en Frontiers, está investigando cómo establecer un nuevo bosque de abetos en el Nevado de Toluca. Aunque hace frío ahora, se espera que el clima cambie en el futuro.
Los científicos han plantado 960 plántulas de abeto a diferentes altitudes en los últimos seis años. Para protegerlas del frío y el sol, utilizaron arbustos nativos como Senecio cinerariodes, Lupinus montanus y Pinus hartwegii como “plantas nodrizas”.
Los resultados de la investigación demuestran que:
- Las plántulas han sobrevivido al cambio de hábitat.
- Su crecimiento varía según la altitud en el Nevado de Toluca.
- Es factible establecer Abies religiosa a 3.600 y 3.800 metros.
- Estas áreas podrían convertirse en futuros refugios para la mariposa monarca.