Una investigación científica ha revelado que un hábito alimenticio diario puede aumentar la esperanza de vida.
Aunque este tipo de dieta tiene el potencial de mejorar la longevidad, también conlleva efectos perjudiciales que deben ser considerados.
El estudio analizó cómo diferentes niveles de ingesta calórica impactan en la salud y en la expectativa de vida, además de exponer los beneficios y riesgos de este enfoque alimentario.
La investigación científica que reveló cuál es el hábito de tu vida diaria que va a aumentar tu esperanza de vida
La investigación científica llevada a cabo por un equipo científico de Estados Unidos reveló el impacto de la restricción calórica en la esperanza de vida. Este estudio analizó a 960 ratones hembra genéticamente diversos y fue diseñado para reflejar mejor la variabilidad de la población humana.
A través de una serie de dietas controladas, los científicos encontraron que reducir la ingesta calórica tenía un efecto significativo en la longevidad de los ratones, ya que se superaban incluso los beneficios del ayuno intermitente.
“Este estudio confirma que las intervenciones dietéticas prolongan la esperanza de vida en ratones genéticamente diversos”, explica a SINC Gary Churchill, investigador en el Laboratorio Jackson de Maine y autor principal del trabajo publicado en la revista Nature, según El Español.
Los resultados revelaron que aquellos ratones que consumieron un 60 % de su dieta habitual vivieron, en promedio, 34 meses, en comparación con los 25 meses de vida media de los que no seguían ninguna restricción.
Los ratones que menos peso perdieron durante la restricción alimentaria fueron los que más tiempo vivieron. Los que perdieron más peso experimentaron una disminución en su energía y presentaron sistemas inmunitario comprometidos, lo que se tradujo en una vida más corta.
Los efectos perjudiciales de comer menos
A pesar de los beneficios observados en la longevidad de los ratones sometidos a restricciones calóricas, la investigación también identificó varios efectos negativos asociados con esta práctica:
- Reducción de la temperatura corporal: los ratones presentaron temperaturas más bajas, lo que puede afectar su metabolismo y bienestar general.
- Comportamiento de búsqueda de comida: este indicador de hambre podría reflejar una insatisfacción con la ingesta alimentaria, lo que sugiere que no todos los aspectos de su salud estaban bien.
- Alteración de la función inmunitaria: los ratones mostraron signos de un sistema inmunológico comprometido, lo que podría aumentar su susceptibilidad a infecciones, incluso en un entorno controlado y libre de patógenos.