En medio de la vorágine del home office, muchos lidian con un desafío inesperado: sus gatos. Estos compañeros felinos, normalmente dueños y señores del hogar, fueron testigos de una invasión en su territorio. Las horas que antes dedicaban al sueño y la contemplación ahora son interrumpidas por teclados y pantallas que ocupan su preciado espacio. A la vez, los humanos, inmersos en reuniones virtuales y tareas laborales, intentan conciliar la convivencia pacífica con ellos.

En situaciones de cambio, como el que implica el trabajo remoto, es fundamental comprender el impacto que esto tiene en las mascotas. A diferencia de los humanos, que pueden racionalizar la nueva dinámica, los gatos se enfrentan a una alteración significativa de su entorno. Investigaciones, como la publicada en The Journal of Feline Medicine and Surgery, demuestran que los gatos son extremadamente sensibles a las alteraciones en su rutina. Incluso, los científicos descubrieron que estos animales pueden desarrollar niveles de estrés cuando sus horarios y entornos se ven alterados, lo que podría explicar algunos de sus comportamientos durante la jornada laboral en casa, como maullidos constantes.

Cómo hacer home office con un gato y que no te afecte a la hora de trabajar

La mejor forma de contrarrestar este cambio es que su entorno permanezca lo más estable posible. Los gatos son animales de costumbres y pueden sentirse invadidos si su lugar habitual es ocupado por computadoras y documentos. Por eso, una de las primeras recomendaciones es establecer áreas definidas para el trabajo y para la mascota. Si, por ejemplo, un gato suele pasar el tiempo en un rincón específico de la casa, lo mejor es evitar convertir ese lugar en el espacio laboral.

Cómo equilibrar las necesidades del gato y el trabajo

Se recomienda crear un espacio específico de trabajo y otro para el gato para evitar que se sientan invadidos

A diferencia de los perros, que suelen adaptarse mejor a los cambios en el entorno, los gatos pueden volverse más territoriales y reactivos ante una nueva dinámica en el hogar. Por eso, dedicar tiempo de calidad para jugar con ellos antes de empezar la jornada puede ser clave para mantener la armonía. Los juguetes que permiten al gato simular una caza, como las varillas con plumas, son una excelente herramienta para reducir su estrés y mantenerlos alejados del teclado.

Otro aspecto que puede complicar la jornada de trabajo en casa es la relación del felino con tu computadora o teclado. A primera vista se podría pensar que el calor de las laptops atrae a los gatos, y en parte esto es cierto. Sin embargo, la verdadera razón es el olor que los dueños dejan en el teclado. Los gatos tienen un sentido del olfato excepcionalmente desarrollado y son muy sensibles a los aromas, que incluso utilizan como medio principal de exploración y comunicación. Además del atractivo del olor, es común que los felinos busquen marcar su territorio al superponer su propio aroma sobre el de su dueño. Otra razón por la cual los gatos pueden elegir recostarse en los teclados es por la vibración que estos dispositivos emiten, lo cual puede ser reconfortante para ellos.

Para evitar este vínculo gatuno con tus objetos de trabajo, una buena idea es ofrecer alternativas atractivas. Proporcionarle a tu gato un espacio propio y confortable cerca de tu área de trabajo puede ser una solución efectiva.

A los gatos le gustan los teclados principalmente porque huelen como sus dueños

En este sentido, según un estudio publicado en el International Journal of Epidemiology, los gatos prefieren áreas cálidas y elevadas. Por ello, colocar una cama en un lugar soleado o una manta en una silla cercana puede disuadirlos de invadir tu escritorio. Algunos incluso sugieren el uso de camas calefactoras, especialmente en invierno, como una opción cómoda que puede mantener al gato entretenido durante horas.

En última instancia, el teletrabajo con gatos requiere un equilibrio entre paciencia y estrategia. En este sentido, aprovechar las pausas para interactuar con ellos no solo puede mejorar la relación, sino que también actúa como un antídoto contra el estrés, tanto para el humano como para el animal. Un estudio del National Institutes of Health reveló que acariciar a un gato durante unos minutos reduce los niveles de cortisol en las personas, lo que sugiere que las pausas para mimar a la mascota también pueden beneficiar al dueño.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.