En Uruguay, la Intendencia de Maldonado puso fin a un asentamiento de más de 60 años y creó un nuevo barrio para 530 familias. Este logro fue celebrado por el intendente Enrique Antía y el presidente Luis Lacalle Pou, quienes destacaron el impacto positivo del proyecto de realojo y la transformación social que trajo aparejada.
El asentamiento, conocido como El Placer, era uno de los más antiguos del departamento. Antía recordó que el compromiso de relocalizar a las familias de El Placer y el barrio Kennedy estaba incluido en el programa de gobierno. “Lo que esto era campo antes, hoy hay un barrio”, expresó el intendente, visiblemente emocionado. Según señaló, este proyecto fue un sueño largamente anhelado, que comenzó en el año 2000 y que finalmente se concretó en tiempo récord, con la culminación en solo dos años.
El intendente agradeció a quienes hicieron posible el proyecto, incluyendo a la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco República (BROU) y la Junta Departamental, la cual votó a favor de la expropiación de las tierras y autorizó la solicitud de crédito para financiar la obra. “Es un día para festejar”, agregó Antía, destacando además que en el nuevo barrio se construirán una policlínica, una escuela, un centro de atención a la infancia y la familia (CAIF), y canchas de fútbol.
El presidente Luis Lacalle Pou también elogió el trabajo de la intendencia de Maldonado, resaltando que el realojo es “la obstinada eficacia de la voluntad acompañada de una dosis positiva de terquedad”. Sostuvo que la experiencia de Maldonado en la erradicación de asentamientos fue ejemplar y que, pese a las críticas, el objetivo de “asentamiento cero” sigue siendo una prioridad. “Hace falta voluntad, herramientas y trabajo con la comunidad”, afirmó.
El proyecto, que abarcó el realojo de familias y la construcción de infraestructura esencial, fue visto como un paso clave para mejorar la calidad de vida de quienes vivían en condiciones de precariedad. Según Antía, el éxito de este esfuerzo fue una “señal de confianza”, y destacó el apoyo recibido tanto del gobierno nacional como de las instituciones financieras involucradas.
El ministro de Vivienda, Raúl Lozano, quien también participó en la ceremonia, pidió un aplauso para Antía y subrayó que la inversión en soluciones para las familias que viven en asentamientos es un orgullo para el gobierno. “Sin la voluntad del presidente de la república esto tampoco habría podido prosperar”, señaló Lozano, añadiendo que el equipo de trabajo fue fundamental para lograr este avance.
El nuevo barrio no solo representa una mejora en las condiciones habitacionales, sino también en la integración social y la creación de un entorno más seguro y digno para las familias que, durante décadas, vivieron en el asentamiento de El Placer. Como dijo Antía, “queda un barrio de verdad”, reflejando la transformación de lo que antes era un espacio marginal en un área urbana con infraestructura moderna y oportunidades para sus nuevos habitantes.