Lionel Messi. Siempre Messi. Y en un partido que había tenido pocas emociones en el arranque, fue el mejor futbolista del mundo el que rompió el 0 a 0. Fue a los 18 minutos, gracias a la presión alta de Lautaro Martínez por la derecha que provocó el error rival.

Lo siguiente fue lo habitual: Leo recibió el pase del delantero de Inter, y se fue mano a mano contra Guillermo Viscarra. Miró, amagó y sacó el zurdazo rasante y fuerte, que se coló junto al palo izquierdo del arquero.

Poco después, Leo estuvo cerca de marcar el segundo. De tiro libre, de su posición ideal (casi en la medialuna del área, pero unos metros hacia la derecha), su chanfle tenía el GPS teledirigido al ángulo. Pero Viscarra tenía otros planes, voló hacia allí y envió la pelota al corner. El arquero boliviano no pudo evitar el impacto de su rostro contra el poste, razón por la cual fue atendido unos minutos.

Y así como es un crack, Messi también mostró su dosis de grandeza. Porque a los 43 se iba solito contra Viscarra luego de una gran asistencia de Julián Álvarez. Pero en lugar de sumar un tanto más en su cuenta personal, con un suave puntazo de su botín zurdo le cedió el segundo a Lautaro Martínez, que la dominó y definió frente al arco vacío. Inmenso.

Pero había más: porque a los 47, poco antes del final del primer tiempo, vio con el rabillo de sus ojos que Julián Álvarez picó a toda velocidad y hacia él fue la pelota con la fuerza justa para que la Araña la domine y defina ante el arquero. Un gol y dos asistencias en 45 minutos. Gigantesco.

La Argentina y Bolivia juegan en el Monumental por la fecha 10 de las Eliminatorias, que inició la etapa de revanchas. El seleccionado albiceleste, a falta del resultado final, comparte el primer puesto con Colombia, que goleó 4 a 0 a Chile y también se trepó a lo más alto.

En los primeros minutos se vio a los dirigidos por Lionel Scaloni con la intención de ser protagonista, adueñándose del balón y atacando al rival. Pero hubo pocas chances claras. De hecho, el primer remate al arco fue de Julián Álvarez a los 16 minutos, luego de una buena conexión con Lionel Messi.

El camino del campeón del mundo vigente parece allanado para que pueda defender su título en 2026, cuando la próxima edición se dispute en Estados Unidos, México y Canadá. En tanto, el conjunto del altiplano recuperó el entusiasmo y la ilusión de disputar por segunda vez un Mundial luego de tres victorias en fila que lo reacomodaron en la tabla (se ubica séptimo, en zona de repechaje).

El partido de esta noche marcó el regreso de Messi a Buenos Aires. El crack rosarino no jugaba de forma oficial en nuestro país desde el 16 de noviembre de 2023, es decir larguísimos 11 meses.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.