Carmen Barbieri demostró ser, por su historia de vida y las experiencias que pasó, una luchadora. Para muchos una leona, y no es para menos; la conductora de Mañanísima supo anteponerse frente a las peores adversidades y siempre salió adelante.
Con su hijo Fede Bal y quien fue su gran amor, Santiago Bal, en ambos casos el destino le jugó una mala pasada. El cáncer, esa maldita enfermedad a la que tanto respeto le tiene, cayó como un baldazo de agua fría cuando al actual conductor de Resto del Mundo se lo diagnosticaron en su colon, al igual que su papá, que lo padeció en tres oportunidades.
A raíz de la visita de Facundo Arana en su programa, donde habló de su experiencia en cuanto al cáncer que padeció, Carmen abrió su corazón y contó cómo vivió junto a Santiago y Fede lo que fueron los dos momentos más dramáticos de su vida.
“Me enamoré de un hombre que me dijo ‘vas a tener que aprender a poner inyecciones’. Ahora sé hacerlo, soy una médica frustrada”, comenzó diciendo Carmen. Hablando desde lo más profundo de su amor y dolor que significó pasar por eso, vivirlo con Fede fue devastador.
CARMEN BARBIERI HABLÓ A FONDO SOBRE LA SALUD DE SU HIJO
Los temores y todas las sensaciones que conlleva un diagnóstico de ese tipo, fueron demoledores para Barbieri, quien gracias a la ayuda de los médicos y la voluntad de su hijo, lo acompañó en todo momento similar a como hizo a lo largo de sus 35 años de vida.
“Ahora sé hacerlo, soy una médica frustrada. Me puso obstáculos, pero yo lo amaba. Después me tocó vivirlo con Fede, de repente le apareció un tumor y era cáncer. Pasé gran parte de mi vida en un hospital”, comentó Carmen, conmoviendo a todos sus compañeros de piso.
Además, recordó lo que fue atravesar el coronavirus y el contexto social en el se vivía, lo cual presentó inesperadas complicaciones para su hijo: “En la pandemia, cuando a Fede le dio cáncer, la gente dejó de donar sangre porque tenían miedo, tampoco se hacían la quimio. Federico salía y posteaba, fue uno de los primeros que habló de eso”.