A partir del 1° de enero de 2025, los vehículos no comerciales registrados en Texas estarán exentos de las inspecciones estatales de seguridad, en virtud de una ley recientemente aprobada. Sin embargo, en ciertos condados, los conductores aún deberán someterse a una prueba de emisiones para poder renovar su licencia de conducir.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) explicó en un comunicado especial que los próximos cambios en el Programa de Inspección de Seguridad de Vehículos del estado eliminarán la mayoría de las inspecciones de seguridad de vehículos. El Proyecto de Ley de la Cámara de Representantes 3297, que fue aprobado y promulgado en 2023, elimina el Programa de Inspección de Seguridad de Vehículos para vehículos no comerciales.
La eliminación de las inspecciones de seguridad estatales es una noticia bien recibida por muchos conductores tejanos, que verán simplificado el proceso de registro de sus vehículos. A partir de enero, ya no será necesario llevar los autos no comerciales a las estaciones de inspección anualmente, lo que representa una disminución en las obligaciones vehiculares.
No obstante, esta medida no beneficiará a todos: en algunos condados, será necesario realizar pruebas.
¿Quiénes deberán someterse a la prueba de emisiones?
Los conductores que residen en condados con altos niveles de contaminación, como Harris (donde se encuentra Houston), Fort Bend, Galveston, Montgomery y Brazoria, seguirán teniendo que cumplir con la prueba de emisiones anual. Además, en el norte del estado, las áreas que rodean Dallas-Fort Worth también están sujetas a esta normativa.
Otros condados donde será obligatoria la prueba de emisiones incluyen Travis y Williamson (en el área de Austin) y El Paso. Cabe destacar que el condado de Bexar, donde se ubica San Antonio, se unirá a esta lista a partir de 2026.
Para estos conductores, este testeo seguirá siendo un requisito esencial para renovar el carnet de conducir. La medida apunta a reducir los niveles de contaminación en las áreas más afectadas por el esmog y otros contaminantes atmosféricos. Este enfoque selectivo refleja la preocupación del estado por el impacto ambiental en sus grandes ciudades y sus alrededores, que concentran la mayor parte del parque automotor del estado.
Vehículos comerciales y nuevas tarifas
Aunque los vehículos no comerciales estarán exentos de la inspección de seguridad, los automóviles comerciales seguirán estando sujetos a este requisito. La inspección de seguridad para estos vehículos será obligatoria en todo el estado, independientemente del condado en el que estén registrados. Sin embargo, los propietarios de vehículos comerciales no tendrán que pagar la tarifa adicional que se aplicará a los conductores de autos no comerciales para compensar la eliminación de la inspección de seguridad.
Para aquellos vehículos no comerciales, la tarifa de reemplazo será de US$7.50 y se agregará al total del registro. Además, los vehículos nuevos, aquellos del modelo actual o del año anterior, deberán pagar una tarifa inicial de US$16.75 para cubrir los primeros dos años de registro sin inspección.
La nueva normativa simplifica el proceso de registro de vehículos en la mayor parte del estado, reduciendo el tiempo y el costo para muchos conductores. Sin embargo, para quienes residen en los condados afectados por la prueba de emisiones, este seguirá siendo un proceso anual obligatorio.
Estas pruebas son cruciales para mantener los niveles de contaminación bajo control en las áreas más densamente pobladas, alineándose con los esfuerzos estatales por mejorar la calidad del aire.