Fue durante la visita de Javier Milei para el acto inaugural del 140° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario del pasado 23 de agosto que hubo una amenaza de bomba puso a todos en alerta: según la llamada anónima, había un artefacto explosivo en el lugar donde el Presidente iba a dar ese mismo día una conferencia y otra en el aeropuerto local. Después de una investigación que demandó 40 días, en las últimas horas la Policía Federal Argentina detuvo a un sospechoso por esos llamados anónimos e intimidatorios. También identificó a dos mujeres.
Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación indicaron que la investigación se inició a raíz de la recepción de documentación proveniente de la Unidad Fiscal Federal de Rosario, a cargo de María Florencia Giecco, en relación a una llamada intimidatoria realizada la tarde del 23 de agosto pasado en la que un sospechoso ponía en conocimiento de la posible existencia de material explosivo en el aeropuerto y en la Bolsa de Comercio de Rosario, donde ese mismo día el Presidente de la Nación daría una conferencia.
En consecuencia, los efectivos del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la PFA iniciaron inmediatas indagaciones con el fin de establecer la identidad y el paradero del involucrado en esos anónimos.
Así, se determinó que esa comunicación había sido realizada desde un teléfono celular sin tarjeta SIM y que el servicio del Centro de Atención Telefónica de Emergencias, CATE 911, había confirmado que el dispositivo pertenecía a la empresa Telefónica Móviles S.A., de la que no se podían obtener mayores datos.
Sin embargo, los policías sí pudieron determinar que esa llamada intimidatoria había sido realizada desde la ciudad de Rosario.
Con el apoyo del personal del Departamento Técnico del Cibercrimen y de la División Acústica Forense de la PFA, finalmente se logró obtener el material probatorio suficiente para que el juez del caso ordenara el allanamiento en tres domicilios de Rosario.
Durante esos procedimientos, que se realizaron el pasado 2 de octubre, fue que la PFA logró detener al principal sospechoso de la amenaza. Según fuentes oficiales, se trata de un hombre de nacionalidad argentina de 63 años. Pero no fue el único nombre que surgió de la investigación: dos mujeres, también argentinas, pero de 59 y 70 años, fueron identificadas por las autoridades.
En los procedimientos también se secuestraron nueve teléfonos celulares utilizados para realizar los llamados amenazantes, un pendrive, una CPU, una notebook y demás elementos de interés para la causa.
Tanto el detenido como todo lo que fue incautado en el marco de los operativos quedaron a disposición del magistrado interventor en la causa que se investiga como “amenaza de bomba e intimidación pública” por la justicia federal de Rosario.
No es el primero en caer
El hombre de 63 años detenido en Rosario no es el primero que cae por intimidar al Presidente. El 25 de septiembre pasado se conoció que un sospechoso de 32 años había sido atrapado también por la PFA en la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza. Está acusado de haber amenazado de muerte a Milei en un video que circuló en redes sociales el 12 de junio pasado.
Las imágenes fueron publicadas por el periodista Tomás Díaz Cueto en su cuenta de “X” (ex Twitter) y fueron registradas mientras se debatía la Ley Bases en el Congreso de la Nación. En la grabación, el sospechoso, que se identificó con nombre y apellido, aseguró mirando a la cámara de un celular: “Fabián Barraza Leonel lo quiere matar a Milei”. Luego, indicó: “Le voy a dar un tiro, un cuetazo en la cabeza, me voy a tomar 10 Rivotril y le voy a romper un tiro en la cabeza”.
“Con una 44 Magnus, 22 Magnus, lo que sea. Pusimos fierro de esos para apachurrarlo. Tac. Pum”, cerró. Barraza, que no presenta actividades comerciales registradas en AFIP ni empleo, fue detenido por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, a cargo de Ariel Lijo, con la intervención de la Secretaría N° 8, a cargo de Martín Cañero.
En tanto, el allanamiento se realizó con la colaboración del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2, a cargo de Jorge Rodríguez, y la Secretaría N°7, de Claudio Galdi. En el procedimiento en la vivienda del detenido, los agentes de la División Delitos Constitucionales de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA secuestraron pastillas de clonazepam y otros elementos que quedaron a disposición de la Justicia.