El improperio lanzado al aire por Max Verstappen fue motivo de análisis, interpretaciones y finalmente de una sanción para el campeón del mundo, que se mostró azorado por cómo una palabra malsonante se convirtió en objetivo de castigo ejemplar para los popes de la FIA. La Fórmula 1 no tolerará insultos ni malas palabras en público, eso quedó claro en los últimos días, en los que se conoció la penalización que sufrirá el piloto de Red Bull por haber dicho “fuck” en una conferencia de prensa realizada luego del Gran Premio de Singapur. El piloto neerlandés deberá realizar “trabajos de interés público”, una sanción claramente simbólica: no se lo multó con dinero, algo que puede sacarlo rápidamente del conflicto, sino con hechos que le sirvan para reflexionar sobre la consecuencia de sus actos.
Quien se refirió a este tema fue uno de los comisarios de FIA, Johnny Herbert, un hombre de experiencia en la Fórmula 1, ya que fue piloto y corrió más de 150 grandes premios en la década del 90. “Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte, el automovilismo y el rap, no somos raperos. ¿Cuántas veces por minuto dicen la palabra con F [fuck]?”, se preguntó Herbert, en declaraciones consignadas por el sitio Motorsport. “Nosotros no estamos para eso, ellos son eso, nosotros no”.
La frase de la polémica
FIA: “No more swearing”
Max Verstappen🗣”I knew my car was fucked” 🥶 pic.twitter.com/oeVRe7ki5p
— Marc🏎 (@433_marc) September 19, 2024
Y continuó: “En la rueda de prensa del Gran Premio de Singapur, Max [Verstappen] utilizó la palabra ‘F’ para referirse a su coche. Las ruedas de prensa se retransmiten en todo el mundo, se dicen más palabrotas que nunca, pero una rueda de prensa no es el lugar adecuado. Algunos periodistas dijeron que el deporte intenta convertir a los pilotos en robots, no es así, solo se les pide que no digan palabrotas, que creo que es lo correcto, y la mayoría no las dicen”.
Herbert dio algunos detalles de cómo fue la reunión con Verstappen para informarle sobre los motivos de la sanción: “Tuvimos una buena charla con Max durante unos veinte minutos, media hora, en lo que fue una situación difícil. Se le notaba en la cara que estaba muy afectado, pero cuando se fue, parecía estar tranquilo sobre el proceso y por qué estaba ahí, no nos culpó a los comisarios. Como comisarios, tenemos una serie de herramientas para castigar a los pilotos”.
Luego, Herbert explicó por qué se decidió que el castigo no fuera una simple multa económica: “Estamos ahí para aplicar las normas y tomar una decisión juntos, podríamos haberle multado, pero nos pareció más beneficioso que hiciera algo socialmente responsable, depende de Max y de la FIA. Todo estalló después porque fue a la rueda de prensa y dio respuestas de una sola palabra, y luego dio su propia rueda de prensa improvisada fuera, en el paddock. Eso mostró la vena rebelde de Max, me encanta esa faceta, su carácter sincero y franco, pero hay un momento y un lugar. Personalmente, creo que hay demasiadas palabrotas, no quiero que mi nieto de cinco años escuche ese tipo de lenguaje”, finalizó el dirigente inglés, de 60 años.
La extraña conferencia de Verstappen
Max Verstappen next-level trolling the FIA during press conference after receiving dumb penalty for saying “fuck”. pic.twitter.com/shRPeJr9k8
— Gastón (Tonga) Tonietti (@ktonga) September 22, 2024