En medio de la tensión con Bolivia por la decisión del gobierno salteño de colocar un alambrado de 200 metros en el municipio fronterizo de Aguas Blancas para controlar los cruces ilegales a través del Río Bermejo, el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, cuestionó duramente al gobierno de Luis Arce, al que responsabilizó por el ingreso diario de “toneladas de cocaína al país”.

“Flashearon Donald Trump, no se si tienen que resolver un problema interno pero el comunicado es completamente desubicado. Bolivia militarizó su lado de la frontera y nosotros no dijimos nada”, dijo Zigarán en una entrevista con radio Futurock, en referencia al comunicado de la cancillería boliviana que cuestionó la decisión de levantar el cerco y advirtió que las medidas inconsultas alteran la “convivencia pacífica” entre los países vecinos.

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Acerca del narcotráfico en la zona, Zigarán señaló: “El gobierno de Bolivia, por acción u omisión, nos llena de toneladas de cocaína todos los días y se alteran por un alambrado de 200 metros. Es ridículo. No vemos que haya la misma intensidad que le ponemos nosotros para la lucha contra el narcotráfico. La narco frontera se corrió unos 300 km dentro de Salta y nosotros queremos volver a correrla con los límites con Bolivia”.

Adrián Zigarán, interventor en Aguas Blancas

Cuando se le preguntó sobre el impacto del corrimiento de la frontera con Bolivia sostuvo que, antes del Plan Güemes, en Salta se “vivían escenas de sicariato, mexicaneadas, degollados, decapitados, acuchillados, ejecutados y atados con precintos”.

En otro tramo de la entrevista afirmó que no hay colaboración del lado boliviano. “Se les pidió que pongan más personas en migraciones, porque venían las fiestas, y mandaron uno solo”, dijo Zigarán. Señaló que esto ocasiona un cuello de botella en el paso oficial, con 10.000 a 15.000 personas que cruzan la frontera ilegalmente en un pueblo de 3000 habitantes.

Aguas Blanca, frontera con Bolivia

“Nosotros anunciamos que se hacía el alambrado y se desató el descontrol. Esta es una acción menor dentro de un plan mayor. Es empezar a poner orden en la frontera, en cualquier lugar del mundo la gente ingresa y egresa por Migraciones”, sostuvo Zigarán, y agregó: “Solo con el alambrado y formando los gendarmes en ‘L’ se evita que la gente pase sin esquivar los controles”.

Además, el interventor cuestionó la inacción del gobierno de Bolivia sobre el control migratorio: “No quiero ser mal pensado, pero ¿a quién le conviene que no se controle quién entra y sale de su país? Entonces, algo pasa en Bolivia con sus autoridades”.