Alejandra Rubio se ha sentado en el plató de ‘Vamos a ver’ tras la emisión de unas imágenes en las que se le veía discutiendo con Carlo Costanzia en plena calle mientras paseaban a su perro por la noche. Y tras aclarar a Europa Press que no se trataba de una pelea sino de una “conversación normal” porque ambos son antimedicamentos y su novio no quería ir a la farmacia a comprar algo para el dolor de estómago que tenía, este miércoles ha vuelto a desmentir enfadada los rumores de crisis que rodean a su relación.
“Carlo tuvo una comida con su padre y luego los dos se encontraban fatal. No es que seamos antimedicamentos pero evitamos tomarlos si no es necesario” ha explicado, asegurando que a pesar de la negativa del padre de su futuro hijo a que le comprase nada para el dolor, se encontraba “tan mal” que ella decidió bajar a la famacia tras el paseo para comprarle lo que ella quería, “una cosita de plantas natural”.
“Es sacar de donde no hay decir que tenemos una crisis, no es verdad, no discutimos, que piensen lo que quieran. A mí lo que me perturba realmente no es ser antimedicamentos, sino que haya un señor grabándome en un coche y no darme cuenta” ha zanjado, dejando claro que su relación marcha viento en popa a dos meses de convertirse en padres.
Alejandra también ha reaccionado a las declaraciones de Carlo Constanzia padre durante su reciente visita a Madrid definiéndola como una chica encantadora y muy madura para su edad. Y como ha revelado, negándose a dar detalles sobre cómo fue su encuentro con el italiano en Madrid ni cuántos días se quedó en su casa -aunque sí ha dejado claro que no permitiría que el padre de Carlo durmiese en un sofá, que para eso tiene camas- su relación con su “suegro” (así le llama) “es muy buena”.
“Con Mar (Flores) también tengo muy buena relación, pero tengo más con mi suegro. Con Mar muy bien muy bien, no puedo decir nada de ella, pero tengo más relación con mi suegro” ha confesado, dejando entrever quién es su ‘favorito’.