El joven colombiano que era investigado por autoridades judiciales y policiales argentinas por vínculos con la red de financiamiento de la organización terrorista Hezbollah fue detenido en las últimas horas en Córdoba junto a tres sospechosos. Se trata del profesor de idiomas que residía en el interior de esa provincia y que a principios de mes Infobae reveló que había sido ingresado al Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a actos de Terrorismo y su Financiamiento (REPeT).
Los arrestos ocurren pocas horas después de que el Gobierno anunció el aumento en los niveles de alerta de seguridad nacional ante la escalada de violencia que se registra en Medio Oriente por la ofensiva final de Israel sobre los terroristas de Hezbollah. Y ante la posibilidad de agresiones contra blancos de la comunidad judía o representantes del sistema financiero en la Argentina y otras instituciones que expresen valores occidentales, especialmente aquellos vinculados a intereses norteamericanos e israelíes en Argentina.
El REPeT incluyó el 27 de agosto pasado a Miguel Ángel Fierro Uribe y a Tawfiq Muhammad Sa`id Al Law. El primero fue identificado como argentino -aunque su nacionalidad es colombiana- y es un joven que se presentaba en redes sociales como profesor de idiomas y diplomado en criptomonedas. El segundo es sirio y tiene un prontuario impactante: su nombre aparece varias veces en el FinCEN y la OFAC, organismos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que investigan y controlan el financiamiento del terrorismo internacional, el narcotráfico y otros delitos transnacionales.
Tras la difusión del caso, Fierro Uribe se comunicó con Infobae, negó toda relación con Hezbollah y se limitó a decir que su actividad era ser profesor de inglés y sólo operar con criptomonedas como hobby. Al proponer este medio ser entrevistado para dar su versión de los hechos, el joven se negó, cortó la comunicación y no volvió a tomar contacto.
Esta tarde, el Ministerio de Seguridad informó que efectivos del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Superintendencia de Investigaciones Federales “desarticularon una organización delictiva sospechada de financiar al terrorismo internacional mediante transferencias de criptoactivos”.
Se explicó que la causa se inició por intervención de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), a raíz de un informe elaborado por la Unidad de Información Financiera (UIF), donde se advertía sobre operaciones en criptomonedas entre un ciudadano de nacionalidad colombiana que se encontraba en la provincia de Córdoba y una billetera virtual que habría sido marcada como sospechosa de actividad de financiamiento del terrorismo, listada por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, en inglés “Office of Foreign Assets Control” (OFAC), sobre un ciudadano sirio en el Líbano y vinculado al Hezbollah. Aunque el Ministerio no reveló el nombre oficialmente, se trata de Tawfiq Muhammad Sa`id Al Law.
La investigación se origina en un total de 34 operaciones de activos virtuales en USDT -la unidad que se utiliza para las operaciones con crypto- efectuadas por el investigado entre marzo y junio del corriente año, se vincularían de manera indirecta, es decir transacciones de cuarto grado, con otra billetera que habría sido puesta bajo vigilancia por la herramienta norteamericana de monitoreo “Chainalysis”, como sospechosa de actividad de financiamiento del terrorismo.
“Con relación a esas transacciones, se estima que el volumen de fondos operados en el transcurso de dos años, ascendería a la suma de 1.800 millones de pesos, tanto en créditos como en débitos”, se indicó.
Tras una serie de investigaciones en el terreno, con aval de la Fiscalía Federal de San Francisco, a cargo de María Marta Schanni; el Juzgado Federal de San Francisco, subrogado por Sergio Aníbal Pinto, ordenaron la realización de siete allanamientos en la localidad cordobesa de La Porteña, donde residía el joven sospechado, y uno en la localidad de Vila, provincia de Santa Fe.
De acuerdo con la información difundida por el organismo que encabeza Patricia Bullrich, debido a la magnitud de los procedimientos, colaboró personal de la Agencia Regional Federal Centro Córdoba, del Departamento Técnico del Cibercrimen y del Departamento Armas y Explosivos, todos pertenecientes a la Policía Federal Argentina.
Durante los allanamientos, fueron detenidos, además del joven de nacionalidad colombiana, un hombre y dos mujeres, y se secuestraron tres escopetas, una pistola, un rifle de aire comprimido, cartuchos y municiones varias, dinero en billeteras virtuales, cuadernos y libretas con anotaciones, una computadora de escritorio, notebooks y siete teléfonos celulares.
Según surgió de las actuaciones, personal técnico de Cibercrimen de la Policía Federal realizó un análisis del teléfono celular del imputado y confirmó la existencia de la totalidad de aplicaciones de administración de criptoactivos y billeteras virtuales de Brubank, Mercado Pagado, TonKeeper y TrustWallet. En esas cuentas se encontró solo 176 dólares. Se sospecha que con alguna de esas se habrían realizado transferencias que terminaron en una red de financiamiento mayor, presuntamente de Hezbollah.
El joven colombiano vive en el interior de la provincia y se presentaba en redes sociales como profesor de idiomas. Cursó sus estudios en la Universidad del Atlántico, en Barranquilla, Colombia, y en 2021 se presentó en la Universidad Nacional de Córdoba para revalidar su título. En simultáneo realizó un curso sobre criptomonedas con una conocida billetera virtual. Según lo que trascendió de las actuaciones de la UIF, la PROCELAC y la Justicia Federal, en el último año y medio empezó a operar con criptoactivos y después de un breve tiempo inicial, su actividad empezó a crecer de manera sospechosa.
Un peso pesado de Hezbollah
A Uribe Fierro se lo investiga como el posible último eslabón de una red extendida por todo el mundo que diseñó Tawfiq Muhammad Sa`id Al Law. La operatoria incluye agentes inorgánicos, algunos incluso que operan sin tener conocimiento detallado, para hacer desaparecer el rastro del dinero sucio destinado a financiar las actividades terroristas. En un informe del FinCEN al que accedió este medio se destacó que Hezbollah “utiliza redes de empresas fachada y negocios legítimos, así como criptomonedas para recaudar, blanquear y transferir fondos. Los financistas de Hezbollah utilizan zonas de libre comercio y países con marcos regulatorios débiles (…) se sabe que los agentes de Hezbollah operan en la zona de la triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay, y en zonas de libre comercio de Chile y Panamá, con miembros y simpatizantes identificados también en Colombia y Perú”.
En este pasaje del reporte, el organismo que investiga el lavado de dinero recordó que “en marzo de 2024, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó al cambista de dinero sirio con sede en El Líbano Tawfiq Muhammad Sa’id al-Law por proporcionar a Hezbollah billeteras digitales para recibir fondos de las ventas de materias primas del CGRI-QF y por realizar transferencias de criptomonedas en nombre de la sancionada Compañía Siria Qatirji, funcionarios sancionados de Hezbollah”.
En la nota que publicó Infobae el 4 de septiembre pasado se indicó los fondos que pasaban por la billetera virtual terminaban en una red cuyo último controlante sería Tawfiq Muhammad Sa’id al-Law, que al estar enlistado en la OFAC y FinCEN disparó inmediatamente las alertas por sospechas de financiamiento de terrorismo.
Sobre este sospechoso hay un dato importante. El 27 de junio de 2023, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció una incautación millonaria en criptomonedas de Hezbollah e Irán, marcando la primera vez que se realiza una acción de este tipo. La Oficina Nacional de Lucha Contra el Financiamiento del Terrorismo (NBCTF) de Israel, con el apoyo de herramientas de Chainalysis, interrumpió la infraestructura de financiamiento en criptomonedas utilizada por estos grupos. En ese caso, Al-Law fue identificado como un colaborador entre otros 40 de Hezbolá en la gestión de fondos en criptomonedas. Faltaba más de un año para que saltaran las alertas de la UIF. Y para que ocurrieran las detenciones que se confirmaron hoy.