María Corina Machado enciende la cámara, atrás, el fondo neutro de sus últimas apariciones desde que pasó a la clandestinidad. En una entrevista con la agencia de noticias francesa AFP, la jefa de la oposición venezolana asegura que el poder de Nicolás Maduro es “insostenible” tras su cuestionada reelección.
Machado encabezó la campaña electoral que asegura condujo a la “paliza avasallante” de la oposición, aunque la autoridad electoral proclamó vencedor a Maduro para un tercer mandato seguido de seis años.
“Nadie tiene duda que Edmundo González ganó”, asegura la dirigente de 56 años, vestida con camisa blanca impoluta. “El régimen está absolutamente deslegitimado (…), es un paria a nivel internacional”.
“Esto es una situación insostenible”, sigue. “Maduro trata de transmitirle a los suyos que le quedan, soportándolo, de que esto es estabilizable, que el mundo va a pasar la página y que los venezolanos nos vamos a callar”.
Pero “eso no va a pasar. Este sistema es inviable financieramente, diplomáticamente y lo más importante, socialmente”, asegura.
Desafío personal
El resultado del Consejo Nacional Electoral (CNE) -52% para Maduro- fue convalidado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ambos acusados de servir al gobernante de izquierda. La oposición por su parte se escuda en las copias de 80% de las actas de votación que asegura demuestran la victoria de González Urrutia, que sustituyó a Machado tras su inhabilitación.
La situación del antichavismo, no obstante, es precaria. González Urrutia se exilió en España el 8 de septiembre y Machado sigue en la clandestinidad, que ha interrumpido en contadas ocasiones para participar de manifestaciones.
“Es un cambio enorme y un gran desafío personal”, confiesa. “Fueron muchos meses en contacto con miles de personas todo el tiempo, escuchando, abrazándonos, besándonos y de repente no tener contacto directo por semanas”.
Decenas de dirigentes opositores fueron además arrestados, sumándose a los más de 2.400 detenidos y acusados de terrorismo por su participación en las protestas que estallaron después del anuncio de los resultados, siendo duramente reprimidos por las fuerzas del orden.
“¿Qué tiene Maduro hoy? 90% de un país en contra, 90% de un país que quiere un cambio”, insiste Machado. “Lo único que le queda es la violencia y sembrar el terror”.
Con todo, a dos meses de las elecciones, Machado convoca para el sábado a pequeñas manifestaciones, pese al temor a nuevos arrestos. “No es una concentración con 50.000 personas, son 1.000 asambleas con 50 cada una. Es muy potente”, explica.
El costo
La líder de la oposición celebra el apoyo internacional que ha recibido su causa. Destaca que países aliados como Brasil, Colombia o México no hayan reconocido la victoria de Maduro, y los discursos de varios gobernantes sobre Venezuela en la Asamblea General de Naciones Unidas.
“Es muy importante”, resalta. “Vimos un nivel de apoyo total, de alineación total”.
Destaca además el respaldo recibido desde Estados Unidos, la Unión Europea, el G7. “No es solamente el tema de exigir que se pare la represión y que haya respeto a la voluntad popular. Directamente estos países hablan de una transición a la democracia”.
“¿Cuándo Maduro va a tener incentivos reales para sentarse a negociar una transición? El día que el costo de permanecer en el poder sea mayor al costo de salir del poder. Entonces hay que bajar el costo de salir del poder, subir el costo de aferrarse al poder, y eso es exactamente lo que estamos haciendo”, señala.
No ahonda en las garantías que ofrecería al gobierno y su “brazo represivo”, en el que incluye a la justicia y las fuerzas militares, que una y otra vez han jurado “lealtad absoluta” a Maduro.
“Es un proceso que está en marcha y nadie puede decir cuánto tiempo va a durar”, añade la ex diputada.
Ola migratoria
Machado alerta del riesgo de una nueva oleada migratoria. “Maduro quiere que millones de venezolanos se vayan”, resalta. “Estamos a tiempo de prevenir la ola migratoria más grande y dolorosa de todo este hemisferio”.
Según la ONU, cerca de 8 millones de unos 30 millones de venezolanos salieron huyendo de la crisis desde 2014. Machado en la campaña insistía en el riesgo que otros 5 millones huyeran si Maduro se mantenía en el poder.
“Algunas personas no pueden esperar”, lamenta. “No es un tema de que creen que no va a haber cambio, pero quizás no pueden esperar el tiempo que haga falta. Cuando tú estás pasando hambre, cuando no puedes inscribir a tu hijo en la escuela, cuando no puedes pagar una medicina… no puedes esperar que estos procesos se consoliden”.
Con todo, es optimista: el 10 de enero, día de la toma de posesión en Venezuela, “Edmundo González Urrutia debe ser juramentado como presidente” y descarta ceremonias simbólicas en el extranjero. “Eso no existe, se va a juramentar en Venezuela”.
Y Machado, ¿ha considerado el exilio? “Yo estoy donde me siento más útil para la lucha, en Venezuela”, sostiene. “Estoy aquí acompañando a los venezolanos como una lucha que continúa, que es mucho más grande que cualquiera de nosotros”.
Por Patrick Fort y Javier Tovar (AFP)