Reino Unido presentó un presupuesto con una suba de impuestos y nuevas ayudas sociales en medio de tensiones políticas
Reino Unido presentó un presupuesto con una suba de impuestos y nuevas ayudas sociales en medio de tensiones políticas

El gobierno laborista del Reino Unido, encabezado por Keir Starmer, presentó un presupuesto que prioriza el incremento de impuestos con el objetivo de fomentar el crecimiento económico, reducir la pobreza infantil y mitigar la presión sobre el costo de vida.

La medida fue anunciada en un contexto de impopularidad y divisiones internas en el partido oficialista.

La ministra de Hacienda, Rachel Reeves, estuvo a cargo de la presentación, aunque el impacto del anuncio perdió fuerza debido a la filtración anticipada de su contenido, originada por un error técnico de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR).

Además, calificó el incidente como “profundamente decepcionante y un grave error”, mientras que la OBR aseguró que notificará lo ocurrido a las autoridades competentes.

Rachel Reeves defendió el alza de impuestos como una medida inevitable (Reuters)

El presupuesto establece una subida de impuestos por 26.000 millones de libras (34.000 millones de dólares) hasta 2029, repercutiendo en un incumplimiento de la promesa electoral laborista de no aumentar la carga fiscal sobre los trabajadores.

Las principales disposiciones incluyen la extensión de la congelación de los umbrales del impuesto sobre la renta durante tres años a partir de 2028, situación que hará que más empleados pasen a tramos fiscales superiores conforme suban los salarios.

Entre otras medidas se encuentra un impuesto nuevo sobre propiedades de más de 2 millones de libras (USD 2.6 millones), modificaciones en los gravámenes a las ganancias de capital, aumentos a impuestos sobre el juego, la implementación de un tributo al uso de automóviles eléctricos y restricciones a las provisiones libres de impuestos de las pensiones privadas.

Con el nuevo presupuesto, Keir Starmer busca equilibrar crecimiento y justicia social (Reuters)

El recargo de la Seguridad Social a las pensiones aportará 4.700 millones de libras (USD 6.200 millones), mientras que el incremento de dos puntos en las tasas sobre dividendos, ingresos inmobiliarios y ahorros sumará 2.100 millones de libras (USD 2.700 millones).

Además, el impuesto municipal para propiedades superiores a 2 millones de libras (USD 2.6 millones) generará 500 millones adicionales (USD 661 millones), y los tributos sobre el juego y las apuestas aportarán 1.100 millones de libras más (USD 1.400 millones).

Junto con este paquete fiscal, el Ejecutivo presentó iniciativas sociales: aumento del salario mínimo, congelación de las tarifas ferroviarias por primera vez en 30 años y reducción de impuestos en las facturas energéticas residenciales.

Por otro lado, otros planes son la supresión del límite a la ayuda social para familias con más de dos hijos beneficiará a 450.000 menores, con un coste estimado de 3.000 millones de libras (USD 3.900.000 millones).

A su vez, Rachel Reeves reconoció que el aumento impositivo contradice el espíritu de las promesas electorales, pero argumentó que la medida era insoslayable ante la ausencia de alternativas más equitativas o viables. Además, subrayó la importancia de contar con un margen fiscal amplio para reaccionar frente a futuras crisis económicas.

Bajo presión, Rachel Reeves priorizó nuevas prestaciones sociales en el plan económico (Reuters)

En el ámbito político, el presupuesto constituye un reto para Starmer y Reeves, con el laborismo experimentando bajas cifras en las encuestas que lo sitúan por detrás de la ultraderechista Reform UK, liderada por Nigel Farage.

El avance de Nigel Farage complica el panorama electoral de Keir Starmer (Reuters)

Por su parte, la oposición, con Kemi Badenoch del Partido Conservador al frente, censuró el aumento de impuestos y acusó al gobierno de destinar la recaudación a financiar ayudas sociales, asegurando que si Reeves fuera “decente”, debería dimitir.

La conservadora Kemi Badenoch reclamó la dimisión de Rachel Reeves tras el debate fiscal (Reuters)

Respecto a las previsiones económicas, el Tesoro británico estima un crecimiento del 1,5% en 2025, medio punto por encima de la proyección anterior. Sin embargo, para los siguientes años, las expectativas son discretas: 1,4% en 2026, 1,5% en 2027, 2028 y 2029. Se prevé que la deuda pública alcance el 96,1% del PIB y que la inflación termine 2025 en 3,5%, convergiendo hacia el 2% en años posteriores.

(Con información de Europa Press y AP)