“Todos teníamos sueños gigantes y distintos, y los compartíamos. En muchas de las conversaciones que manteníamos se sentía la energía de querer ser grandes”, dice Alejandro Martínez Suárez (Medellín, Colombia, 1992). Conocido artísticamente como Sky Rompiendo, el productor y compositor colombiano está detrás de algunas de las canciones más pegadizas de los últimos 15 años. La última ha sido el hit estival Si antes te hubiera conocido, el merengue a cargo de Karol G que ha encontrado un altavoz en el que sonar a todo volumen en cada rincón del globo (su último escaparate ha sido el escenario de los MTV VMAs en Nueva York).
Con Feid, Ozuna, la propia Carolina, J Balvin o Rosalía, Sky Rompiendo ha sido testigo y elemento activo de la revolución de la música latina en todo el mundo. “Mis influencias han ido más allá del reguetón”, indica en una entrevista con Infobae España, una amplitud e interés musical que explica su éxito entre mezclas y sonidos. Alejandro comenzó a mostrar apego hacia la música desde los 11 años. Unos cumpleaños más tarde, el colombiano empezó a “inventar ritmos en el mismo ordenador en el que hacía las tareas del colegio”. Durante su adolescencia, que pasó en su Medellín natal, el compositor presenció una nueva génesis en el movimiento urbano. “Tuve la suerte de empaparme de eso y fue entonces cuando conocí a gente como Feid, J Balvin, Karol G o Maluma”, artistas que, a día de hoy, “son estrellas mundiales de la música latina”.
Para Sky Rompiendo, el rol de un productor es mantener una buena interpelación con su artista. “Uno tiene que estar muy pendiente de cómo se está sintiendo el cantante. No sé si soy un psicólogo, pero el estudio se convierte en una sesión de terapia”, cuenta a este medio. La conexión entre compositor e intérprete, como cualquier relación, se trabaja por medio de la confianza y la cercanía, o al menos esa es la sinergia que Alejandro busca que se produzca. Su vida como compositor es “una búsqueda constante de nuevos conceptos y colaboraciones”. Pharrell Williams, Timbaland, Quincy Jones, El Guincho (que colaboró con Rosalía en la confección de El Mal Querer), Tainy o Skrillex son algunos de los nombres que más le inspiran. “No es la labor principal de un productor que lo conozcan o estar en boca de la gente”, pero Alejandro y sus compañeros de profesión han adquirido un rol primordial dentro de la industria. “Tenemos a artistas que son embajadores de nuestra música e ideas”, lo que ha permitido que den un paso adelante para dejar atrás el anonimato.
“Uno tiene que estar muy pendiente de cómo se está sintiendo el cantante, no sé si soy un psicólogo, pero el estudio se convierte en una sesión de terapia”
Ha producido el grueso de la carrera de J Balvin (trabajando en discos como Colores, Vibras, Oasis o Energía, alzándose este último con el Latin Grammy en la categoría de ‘Mejor álbum de música urbana’), incluyendo canciones como Safari, Ay, vamos, Ginza o Mi Gente. Su firma también aparece en numerosos discos de Feid: Feliz cumpleaños, Ferxxo, te pirateamos el álbum (2022), Mor, no le temas a la oscuridad (2023) o Ferxxocalipsis (2024); de Rauw Alejandro (Afrodisíaco) y de Juanes (con quien ganó otro Latin Grammy por el disco Mis Planes Son Amarte). Ozuna, Duki, Sebastián Yatra o Maluma también han pasado por su estudio.
En su currículum, Rosalía está más que presente. Sky Rompiendo ha producido tres de los grandes hits de la cantante catalana: Con Altura, la canción que interpretó junto a J Balvin y que la impulsó fuera de España —ganadora, además, de un Latin Grammy en la categoría de ‘Mejor canción urbana’—; TKN, junto a Travis Scott; y La Fama, el primer sencillo de Motomami que contó con la participación de The Weeknd. “Rosalía es de las personas más talentosas y brillantes que yo he conocido en la música”, relata. “La conocí antes de que mucha gente lo hiciera, así que tuve la oportunidad de ver todo lo que estaba surgiendo en ella antes de que explotara”, explica. Entre ambos, afirma, hay una amistad “muy bonita”, además de un respeto mutuo.
La clave de su éxito es “darle prioridad a una buena melodía antes que a una buena letra”, pues lo importante es que la sonoridad de la canción sea “catchy”, pegadiza. El colombiano considera que su notoriedad como productor es cambiante, “va y viene con cada canción”, pero es consciente de que su fama puede cuantificarse cuando “la música es la que me está pagando las facturas”. No se arrepiente de llevar subido a esta ola desde los 15 años, pero sí es consciente de que se ha “saltado etapas de la vida común” que le hubiese gustado saborear plenamente. “La presión es mayor cuando trabajas con un artista importante, pero la duda muere un poco”, dice.
“Tuve suerte de conocer a Rosalía antes de que mucha gente lo hiciera, vi todo lo que estaba surgiendo antes de que explotara”
“Karol G es el artista latino más grande”
La primera colaboración entre los colombianos se produjo este año. Sky Rompiendo y Karol G nunca habían compartido melodías, pero sus conocimientos se han fusionado en la creación de uno de los grandes éxitos de este 2024: Si antes te hubiera conocido, el merengue estival con el que la cantante de Medellín ha conquistado las listas globales y el ya difunto Santiago Bernabéu (estadio en el que actuó cuatro noches seguidas con todas las entradas vendidas).
“Es el artista latino más grande en estos momentos”, dice Alejandro de ella. “Está haciendo algo muy grande dentro de esta industria y es la mujer que está representando a todo este movimiento”, apostilla. Sus números, su gira, sus ventas… “Es consciente de la responsabilidad que tiene encima”. Y aunque el gremio sigue contando con la potencia de Bad Bunny, J Balvin o Feid, su pareja, “Karol es lo más top que tenemos en la música urbana y latina”.
Para el compositor, el streaming ha sido clave para el éxito de la música en español, pues “ayudó a que entendieran cuántas personas somos en el mundo”. La globalización del mercado musical latino ha propiciado la proliferación de artistas que “van más allá de un simple reguetón o una canción de pop”.
Hablar de Spotify o de otras aplicaciones musicales suena hasta nostálgico, pues ahora es TikTok la plataforma capaz de convertir una canción en una mina de oro. “Nunca voy a ir en contra de la corriente o de aquello que la tecnología nos va dando”, dice, sobre si piensa en dicha plataforma cuando entra en el estudio con un artista. “No actúo pensando en eso, pero son herramientas que tienen sentido y hay que aprovecharlas”, explica.