Soledad Martínez aseguró que “no hay datos de una denuncia oficial” y que “tampoco se activó el protocolo de la ART”.
“No hay datos de una denuncia oficial, tampoco se activó el protocolo de la ART, que es la formalidad a cubrir, con lo cual no se tiene ninguna información para precisar. Por el momento es solo el comunicado de la seccional capital de ATEN”, indicó la ministra de Educación Soledad Martínez al ser consultada sobre una situación supuestamente ocurrida, este jueves, en la Escuela Especial 4 de la capital provincial. No hay datos “para despejar percepciones y la entidad de las afirmaciones”, agregó.
“La cocina del establecimiento está funcionando, no explotó, no estalló, no se inhabilitó ni se prendió fuego, fue una llamarada; estamos esperando el informe oficial para detectar qué ocurrió”, afirmó.
Consideró que, al no haber denuncia oficial, hay muchos interrogantes respecto a la dinámica en que dicen que ocurrió. Consultada respecto del estado de la docente explicó que “no hemos tenido ningún detalle de quién ha sido; es decir como no ha habido comunicación oficial, más que lo que se ha hecho público en una gacetilla, estamos indagando, vinculándonos con las autoridades de la escuela para conocer esos detalles y hasta no tener la respuesta oficial no haremos ninguna consideración más».
Por su parte Luciano Saborido, director provincial de Edificios Escolares zona Confluencia del ministerio de Educación, precisó que mediante el sistema SITMA (interno) los directivos del establecimiento informaron que había olor a gas en el aula pre taller y, a partir de allí, activaron el protocolo correspondiente para tratar la emergencia.
“La empresa asistió en los tiempos en que debe hacerlo y observó que debía reemplazar el robinete de una de las hornallas, que no admitía reparación y, al no tener, el repuesto consigo lo retiraron como muestra para ir a comprarlo. Cerraron la válvula de gas de la cocina y, por lo que dice la empresa, les avisaron al director y a los auxiliares que no debían utilizarla. En ese interín, alguien opera esa cocina y hace una llamarada”, relató.
Cuando el personal de la empresa regresó con el repuesto, lo reemplazó el gasista matriculado y quedó todo funcionando correctamente. Se firmó el acta con el director y se retiraron la empresa y el inspector. “Fue un trabajo de rutina de mantenimiento”, indicó el funcionario.
Sin embargo, ante la información difundida por la seccional ATEN capital sobre una docente que había sido internada por intoxicación de monóxido de carbono, Saborido remarcó que la llave estaba cerrada, que la empresa dice que avisó que no podían usar la cocina y que evaluarán lo ocurrido “como se realiza habitualmente”. Si se detectara que la firma cometió un error, hay mecanismos para sancionarla.
“En algún momento alguien operó un artefacto que estaba siendo intervenido. Hay que determinar quién fue. Nosotros vamos a poner bajo la lupa el accionar de la empresa, que es lo que nos corresponde. Si es sancionable, será sancionada”. Al ser consultado sobre el historial de la firma en cuestión, Saborido indicó que no registra sanciones previas, así y todo, remarcó que analizarán lo ocurrido ayer en esa escuela. Las sanciones son pecuniarias y si se acumulan conllevan a la rescisión del contrato.