El tenis es un deporte que, al movilizar casi todos los músculos del cuerpo y desafiar la mente con estrategias complejas, puede aumentar significativamente la esperanza de vida. Sin embargo, para practicarlo de manera segura y eficaz, es crucial tener en cuenta ciertas precauciones.
Este deporte tiene 3 principales precauciones al practicarlo, tales como la protección de las articulaciones, el cuidado de los pies y talones, y la importancia de los estiramientos.
Protegé las principales articulaciones del cuerpo
El tenis puede poner a prueba intensamente el hombro y el codo, áreas propensas a lesiones como el “codo de tenista” o epicondilitis lateral. “Debido al gesto deportivo, también son frecuentes los problemas de cadera propios del tenis”, explicó cirujana ortopédica Tania Mann.
Según un artículo de National Geographic, esta condición surge cuando la preparación física es inadecuada, y la fuerza para ejecutar los movimientos no es suficiente, lo que sobrecarga los extensores de los dedos y la muñeca.
Además, las lesiones de cadera también son comunes debido a los movimientos específicos del deporte. Fortalecer y equilibrar la musculatura puede reducir significativamente el riesgo de estos problemas, permitiendo disfrutar del deporte de manera segura y efectiva.
No descuides tus pies y talones
Durante el juego de tenis, los pies están sometidos a una tensión constante debido a los movimientos laterales y rápidas frenadas. Esto puede provocar dolores en los talones y esguinces de tobillo.
La especialista en medicina deportiva destaca que algunos jugadores optan por usar inmovilizadores para prevenir estos esguinces.
Además, la fascitis plantar, causada por el uso de calzado firme y duro, es otro problema común. Elegir zapatillas adecuadas que ofrezcan comodidad y buen ajuste es crucial para evitar estas lesiones y mantener la salud de los pies.
No olvides los estiramientos
Aunque a menudo se pasa por alto, estirar antes y después de jugar tenis es esencial para prevenir lesiones. Mann enfatiza la importancia de estirar áreas antes de empezar el juego, como:
- El hombro
- Codo.
- Muñeca.
- Parte posterior del muslo
- Pantorrillas
Además, fortalecer los glúteos, la parte posterior del muslo, los cuádriceps y los gemelos es fundamental para evitar lesiones de cadera y esguinces de tobillo. Dedicar tiempo a estos estiramientos y ejercicios de fortalecimiento contribuye a un rendimiento óptimo y a la prevención de lesiones.