La industria de la movilidad se enfrenta a una serie de desafíos significativos marcados por una demanda creciente de soluciones de transporte más eficientes y, sobre todo, sostenibles. Las ciudades modernas, con sus problemas de congestión y contaminación, precisan innovaciones que no solo optimicen el flujo de personas y bienes, sino que también reduzcan el impacto en el medio ambiente. Esta necesidad ha impulsado a empresas y gobiernos a explorar tecnologías avanzadas y modelos de negocio disruptivos que pueden transformar la manera en que se mueven las personas.
En este contexto LA NACION realizó “Movilidad – Capítulo 4: Los nuevos motores que impulsan al sector”, un encuentro en el que especialistas en la materia dialogaron sobre las soluciones emergentes de su industria que no solo buscan responder a las exigencias actuales, sino también anticipar las necesidades futuras.
El desarrollo de vehículos más sostenibles y la implementación de sistemas de transporte inteligentes fueron algunos de los disparadores de la conversación que moderó Carla Quiroga, periodista del medio, entre Federico Cofman, cluster leader de Argentina, Uruguay y Paraguay para Mastercard y Sebastián Planas, fundador y CEO de Colonia Express, la primera empresa low cost del mercado fluvial desde el año 2007.
“Un camión de los 90 contaminaba lo mismo que 35 de hoy”
Ahora tienen más barcos, de mayor tamaño y varios desarrollos tecnológicos en marcha, pero Planas contó que, aunque Colonia Express se creó en 2005, recién comenzaron a operar en 2007 con dos barcos de pequeño tamaño. “Nos introdujimos en el mercado con embarcaciones operativamente más bajas de las que había en el momento porque nuestra idea era imponer un precio y costo operativo más bajo”, recordó. Con altibajos de por medio, en el año 2014 pasaron a tener un navío de 600 pasajeros que fue el puntapié para que la compañía desarrollara una gama de barcos muy eficientes entre los cuales se encuentra el primer fast ferry construido en el país.
Respecto de la sustentabilidad, tema protagonista en la agenda de la movilidad, Planas explicó que la Argentina es un país que gracias a Vaca Muerta es intensivo en gas, tiene un costo bajo en lo relativo a nivel mundial y es un combustible de bajas emisiones por lo que “la tentación de llegar a esa tecnología hoy es muy alta”, enfatizó.
¿Cuál fue su secreto para crecer y destacarse en un mercado altamente competitivo? Según explicó fue fundamental ahondar en qué necesitaban los consumidores para estar satisfechos. “Arrancamos con una estrategia de precios y, a medida que logramos una mejor calidad, agilidad de embarco y más salidas al exterior, nos empezamos a diferenciar de otros operadores”, dijo.
En datos concretos reveló que en 2023 Colonia Express transportó a 1.200.000 pasajeros y tuvo en el último tiempo un crecimiento del 10% anual. “Buscamos brindar un mayor valor agregado, satisfacer a los clientes y tener una organización y costo de operación eficaces”.
Los métodos de pago en el sistema de transporte público
Mastercard es una compañía famosa por su servicio de tarjetas, pero si en algo se destaca es en innovar. Federico Cofman, cluster leader de la empresa para Argentina, Uruguay y Paraguay contó que desde hace tiempo vienen poniendo foco en la movilidad y sustentabilidad de los sistemas de transporte. “Estamos trabajando con gobiernos, reguladores y con el ecosistema de medios de pago para modernizar el sistema de transporte público en la Argentina”, confirmó.
Los desafíos que enfrenta la industria automotriz local
¿El motivo de su iniciativa? Generar inclusión financiera. “Los medios de pago electrónicos como la tecnología sin contacto vienen siendo adoptados en lo que es transporte público por dos motivos: primero porque aumentan los niveles de seguridad ya que las transacciones son encriptadas; y por otro lado, reduce el tiempo de pago porque uno no tiene que estar descargándose aplicaciones específicas para el transporte ni tener que hacer recargas”, desarrolló Cofman.
Además, reveló que, a nivel nacional, se espera que antes de fin de año ya exista la posibilidad de pagar con cualquier medio de pago electrónico en el transporte público y adelantó que la idea es convertir el proyecto en un sistema federal para que se pueda viajar en colectivos, trenes, subtes y, en una fase más avanzada, llevarlo a lo que es estacionamiento medido, peajes y bicicletas”.
Para él “una ciudad inteligente, entre otras cosas, es una ciudad que hace que las personas empleen menos tiempo para hacer pagos, filas y sus que haceres cotidianos”.
Al ser consultado por Quiroga por los principales desafíos de dicha innovación Cofman fue contundente: “Hay una necesidad importante de colaboración entre el sector público y privado porque hay que tener una visión de un sistema federal y, a la par, adaptar ciertas regulaciones”.
En última instancia, Planas anticipó que su compañía está gestionando un proyecto para poder viajar a Montevideo a partir del año que viene, pero adelantó que “aún estamos sujetos a que el barco termine de construirse”. Por su lado, Cofman destacó la fuerte impronta que está teniendo la tecnología biométrica en el mundo de los pagos. “Hoy todos usamos en cierta manera tecnología biométrica como cuando desbloqueamos el celular con una selfie y de la misma manera podríamos pagar el transporte público y mejorar así la calidad la vida de los ciudadanos”, sentenció.