Los fanáticos que se pregunten cómo se vería la Pantera Rosa en la vida real pueden encontrar una respuesta con la ayuda de la inteligencia artificial.
Este tipo de herramientas recopilan información de la web para cohesionarla en imágenes que se generan en instantes, por lo que es una buena aproximación para pensar cómo se vería este personaje, creado por Friz Freleng en 1963 como animación para los créditos de la película homónima, en la cual la Pantera Rosa era un diamante. La apariencia de este dibujo animado cautivó tanto a los espectadores que se decidió lanzarla por separado, y luego de que ganara un Oscar al mejor cortometraje animado, se decidió producir una serie propia que dio nuevos episodios entre 1964 y 1980.
Por su enorme popularidad, la inteligencia artificial es capaz de generar versiones alternativas del personaje a partir de una entrada textual. Una de las herramientas habilitadas para esto es Copilot, desarrollada por las empresas Microsoft y OpenAI. Esta app, que diseña imágenes en tiempo real y en pocos minutos, cuenta con tecnologías avanzadas de IA, generada por los últimos modelos de lenguaje de OpenAI, GPT-4 y DALL·E 3. A partir de la consigna “Cómo se vería la Pantera Rosa en la vida real”, el asistente genera una serie de imágenes para pensar a este personaje bajo otra luz.
Así se vería la Pantera Rosa en la vida real, según la inteligencia artificial
La primera imagen que la inteligencia artificial de Copilot genera de la Pantera Rosa la muestra en París, ciudad en la que está ambientada la película que le dio la fama. Se trata de un ejemplar de pantera negra —que a su vez es solo una variación de color del jaguar o el leopardo— pero teñida de rosa, parada en sus cuatro patas con la Torre Eiffel a sus espaldas. El animal no parece agresivo, y en todo caso guarda una mirada intrigante que se condice con el misterio que emana el personaje creado por Friz Freleng.
La segunda pantera rosa realista generada por inteligencia artificial se ve más curiosa que la primera, ya que mira a un punto indeterminado de la imagen y se para en dos patas, como para ver mejor con sus dos ojos, de un pronunciado color amarillo. También está en un típico quartier parisino, y los transeúntes de la Ciudad Luz no parecen encontrar nada extraño en el felino rosado, cuya tonalidad es más clara en el pecho y el hocico.