Autoridades del organismo presentaron en la Legislatura provincial un repaso de las acciones realizadas para mejorar el sistema de provisión sobre el río Neuquén, a 40 kilómetros de Cutral Co y Plaza Huincul.
Este martes, el secretario de Empresas Públicas, Marcelo Lazcano, el presidente del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Gustavo Hernández, y el gerente general de Servicios del Interior, Juan Vassallo, concurrieron a la Legislatura de la Provincia del Neuquén para exponer el plan de acción que viene llevando a cabo el organismo provincial para garantizar la provisión de agua potable en las localidades de la comarca petrolera, Cutral Co y Plaza Huincul.
La exposición realizada por Vassallo, contuvo un detalle del plan de mejoras que se ha realizado, donde destacó la responsabilidad del organismo de suministrar agua potable en bloque a las localidades, y que son los municipios los encargados de la operación de las redes de distribución, el mantenimiento y la relación con los usuarios.
El secretario de Empresas Públicas, Marcelo Lazcano, el presidente del EPAS, Gustavo Hernández, y el gerente general de Servicios del Interior, Juan Vassallo, concurrieron a la Legislatura de la Provincia del Neuquén.
Desde el organismo destacaron que el sistema de captación y tratamiento que opera el EPAS en las localidades, tiene un elevado costo por las fuentes de provisión de agua con las que se cuenta. Una de ellas sobre el río Neuquén y otra sobre el lago Los Barreales, ambas se ubican a una distancia de 40 kilómetros de las localidades, y poseen una diferencia de niveles de hasta 200 metros de altura, lo que obliga a utilizar equipos de bombeo de grandes dimensiones de forma constante.
Otra cuestión que resaltaron es que la infraestructura instalada sobre el río Neuquén es antigua, por lo que se necesita un plan de mantenimiento intensivo. El acueducto de Buena Esperanza y el primer módulo potabilizador (1.000 m3/h) fueron construidos en el año 1983 (tiene 41 años de antigüedad) y el segundo módulo (1.000 m3/h adicionales), junto a la segunda cañería de conducción, finalizaron en el año 1994 (30 años).
El representante del EPAS, señaló que se ha desarrollado un “ambicioso plan de trabajo” para el mantenimiento de la infraestructura y un cronograma para enfrentar la emergencia. El mismo fue expuesto en detalle ante los legisladores provinciales, donde destacó las acciones a corto y a mediano plazo.
El costo de operación estimado para el 2024, de los dos acueductos, supera los 8.200 millones de pesos, y a las municipalidades sólo se les factura 3.600 millones de pesos, lo que representa el 43 por ciento. El saldo restante está subsidiado actualmente por el Ejecutivo Provincial.
El costo de operación estimado para el 2024, de los dos acueductos, supera los 8.200 millones de pesos.
También destacó que las municipalidades han realizado inversiones que son de vital importancia para los sistemas, que han acompañado las de mayor envergadura que realizó la provincia. Hoy el organismo provincial ha contratado una consultora que concluyó que la infraestructura instalada puede garantizar la prestación del servicio por los próximos 20 años, si se realiza el adecuado mantenimiento de lo existente.
Concluyeron, que el aporte de los usuarios es significativo para que se pueda llevar a cabo el mantenimiento de los sistemas. Esos costos generalmente son absorbidos por ellos parcialmente, y es lo que está en discusión hoy con las municipalidades. Desde el EPAS, destacaron que es necesario que cada una de las partes realice aportes al mantenimiento y operación de los servicios.