
Cinco años después del inicio de la pandemia, los trabajadores se han acostumbrado a una rutina. Aunque sus jefes han preparado planes para que vuelvan a la oficina, luego los dejan para más adelante. Y se vuelven a posponer de nuevo.
En semanas recientes, los llamamientos a ponerle fin al trabajo a distancia han vuelto con ímpetu y con autoridad.
El lunes, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva por la que se les exige a los jefes de los departamentos federales que les “pongan fin a los acuerdos de trabajo a distancia” y les exijan a todos los trabajadores federales que vuelvan a trabajar en persona cinco días a la semana. Ya había hablado sobre la medida en diciembre, cuando comentó que los trabajadores federales que se negaran a ir a la oficina “serían despedidos”.
Algunos directores ejecutivos, que desde hace tiempo han mostrado interés en abandonar el trabajo a distancia, también anunciaron planes de vuelta total a la oficina. Amazon, JPMorgan y AT&T les indicaron a muchos empleados que tendrían que volver a la oficina cinco días a la semana este año. Incluso en la cultura popular, la oficina está de moda de nuevo; “Babygirl” le dio un toque de glamur a la directora general ataviada con una blusa formal, “Severance” regresa para una nueva temporada de inmersión en el drama psicológico corporativo y varios boletines de noticias de moda como “Feed Me” han declarado que el trabajo a distancia “no está de moda”.
Además, algunos trabajadores que han vuelto al trabajo presencial por voluntad propia están ansiosos por retomar su rutina de trabajo prepandémica.
Hace dos años, Ellen Harwick habría dicho que quería trabajar a distancia para siempre. El otoño pasado, cambió de idea de repente.
Harwick, que es directora de marketing de una marca de ropa de Bellingham (Washington), trabajó a distancia durante dos semanas en Portugal con el horario del Pacífico. De un momento a otro, empezó a extrañar las charlas de oficina.
“Algo cambió para mí”, compartió Harwick, de 48 años. “Trabajar desde casa fue muy novedoso al principio, pero luego me sentí aislada”. Ahora está de vuelta en la oficina cinco días a la semana.
No obstante, muchos defensores del trabajo a distancia, que subrayan las ventajas que les ofrece a las personas con responsabilidades asistenciales, expresaron su preocupación por que la flexibilidad se evapore por completo.
“Es muy difícil encontrar un servicio de guardería que te permita estar en la oficina de 9 a 5”, explicó Sara Mauskopf, directora general y fundadora de Winnie, empresa emergente que pone en contacto a las familias con proveedores de servicios de guardería. Su empresa es totalmente remota.
La vuelta de Amazon a la oficina comenzó el 2 de enero, cuando la empresa les dio instrucciones a la mayoría de los trabajadores de que acudieran cinco días a la semana, en vez de los tres días exigidos a partir de mayo de 2023. En algunos lugares, el plazo se ha pospuesto en tanto las empresas reconfiguran el espacio de oficinas. El director ejecutivo Andy Jassy les comentó a los empleados en un memorándum que volver a la oficina sería mejor para que los trabajadores “inventen, colaboren y estén conectados” entre sí y con la cultura de la empresa.
“Antes de la pandemia, no se daba por sentado que la gente pudiera trabajar a distancia dos días a la semana, y también será así en el futuro”, escribió Jassy.
JPMorgan les dijo a los empleados que el trabajo en persona sería mejor para recibir orientación e intercambiar ideas. La empresa empezará a poner en marcha la vuelta a la oficina en marzo.
“Sabemos que algunos de ustedes prefieren un horario híbrido y entendemos respetuosamente que no todos estarán de acuerdo con esta decisión”, escribió JPMorgan en un memorándum dirigido a los empleados. “Creemos que ahora es el momento adecuado para solidificar nuestra estrategia de jornada completa en la oficina”.
Muchos expertos en personal señalan que los ejecutivos han querido desde hace mucho tiempo que la gente vuelva a la oficina, a fin de crear cultura y relaciones. Afirman que lo que ha cambiado es que los empresarios sienten que tienen más influencia ahora que el mercado laboral no está tan tenso como en el momento álgido de la “gran dimisión”, cuando había más puestos de trabajo vacantes para el número de desempleados.
“Se convierte en otra dimensión de la remuneración: en un mercado laboral muy ajustado, los empleados se salen más con la suya, pues es posible que los empresarios no los presionen tanto para volver por temor a que quieran renunciar”, explicó Harry Holzer, economista de la Universidad de Georgetown. “En un mercado laboral donde hay más holgura, los empresarios podrían estar menos preocupados por eso”.
A veces, la presión para volver a la oficina tiene menos que ver con la creación de una cultura de oficina y más con el costo. Nick Bloom, economista de la Universidad de Stanford que estudia el trabajo a distancia y asesora a muchos ejecutivos en relación con acuerdos híbridos, indicó que había visto a algunas empresas presionar a los empleados para que volvieran a la oficina con el propósito de reducir el número de empleados, conscientes de que convocar a todos los trabajadores a volver animaría a algunos a renunciar.
“El declive del movimiento DEI lo ha facilitado un poco”, añadió Bloom, haciendo referencia a la reacción contra las iniciativas de diversidad de las empresas, y añadió que la tendencia ha sido que las mujeres y los empleados de color manifiesten más apoyo al trabajo a distancia en las encuestas.
A pesar de estos planes de alto nivel para que los trabajadores vuelvan a trabajar cinco días a la semana, muchos otros empresarios se aferran a un planteamiento híbrido.
Los datos de un proyecto de Stanford que les da seguimiento a las tasas de trabajo desde casa muestran que más de una cuarta parte de las jornadas completas remuneradas en Estados Unidos se trabajan a distancia. Y aproximadamente tres cuartas partes de los estadounidenses cuyos empleos pueden realizarse a distancia siguen trabajando desde casa parte del tiempo, según Pew.
Una de las razones por las que el trabajo híbrido se ha mantenido tanto es que los trabajadores han dejado clara su preferencia por la flexibilidad. Casi la mitad de los trabajadores a distancia encuestados por Pew afirmaron que considerarían la posibilidad de dejar su trabajo si su empresa dejara de permitirles cierta flexibilidad a distancia. En Amazon, los trabajadores de la empresa organizaron una huelga en mayo de 2023 en protesta por el regreso a la oficina. Algunos empresarios comentaron que no tenían previsto cambiar el rumbo de los acuerdos híbridos.
Un grupo de personas entra en la sede de JPMorgan Chase en Nueva York, el 23 de marzo de 2022. (Hiroko Masuike/The New York Times)