Nazarena Vélez: amores tóxicos, una tragedia y el mejor compañero que pudo haber encontrado
Nazarena Vélez: amores tóxicos, una tragedia y el mejor compañero que pudo haber encontrado

Nazarena Vélez se casó cuatro veces: con los padres de sus tres hijos y otra con su abogado en Las Vegas, pero nunca la legalizaron porque “no estaba bien psicológicamente”, le confesó hace poco ella misma a Mirtha Legrand. Y también que dijo que su actual pareja es “su gran amor definitivo”.

Con Alejandro Pucheta, padre de Bárbara Vélez, se casó con apenas 17 años y el amor duró poco. Con Daniel Agostini se casó en pleno apogeo del cantante y fueron padres de Gonzalo, a quien todos llaman ‘el Chyno’. Y fue madre de Thiago con Fabián Rodríguez, un productor que se suicidó en 2014 mientras ella viajaba a Miami, a descansar.

Desde 2019 está en pareja con el actor Santiago Caamaño. Se conocieron cuando compartían el elenco de la obra Verdades mentirosas en Mar del Plata. Enseguida hubo buena onda y fue él quien dio el primer paso cuando dejó chocolates en el camarín de ella. Ese mismo verano se concretó este amor por el que nadie apostaba. Cuando volvieron a Buenos Aires, Santiago se mudó a la casa de Nazarena. “Estoy muy enamorada del ”Bocha”, es un gran padre, porque sin ser padre biológico es maravilloso con mi hijo Thiago. Ha ocupado un lugar de una hermosa figura paterna que me conmueve… Es el mejor compañero que pude haber encontrado en la vida; un sol. Nos entendemos con la mirada, nos acompañamos, nos apoyamos. Es como si nos conociéramos de otras vidas. Santi me hace bien al alma y compartimos mucho porque nos apasionan las mismas cosas. Y mis hijos lo aman”, contó alguna vez Nazarena en el ciclo LAM, de América.

Su primer amor

Su primer amor fue Alejandro Pucheta cuando apenas tenía 17 años. Eran vecinos de Quilmes y se enamoraron como se enamoran los adolescentes, con pasión. Se casaron pronto, y pronto también llegó Bárbara. Estuvieron juntos un par de años y se separaron en buenos términos. Todavía hoy mantienen un excelente vínculo y comparten cumpleaños, fiestas y el abuelazgo de Salvador. Alguna vez le preguntaron por qué se habían separado y ella respondió que “simplemente no tuve ganas de remarla… Éramos muy chicos”.

Un amor tóxico

Cuando Nazarena conoció a Hernán Caire, él era el conductor de Pasión de sábado y justamente allí fue el flechazo. Fue una relación tormentosa. Años después ella contó: “Me costó mucho terminar […]. Cada vez que íbamos a terminar la relación, pasaba algo […]. Era una relación muy tóxica, que yo también permití”. Se habló de infidelidad, de golpes y de videos que él grababa en la intimidad y sin el consentimiento de ella. “Lo sabía todo el mundo, pero nadie decía nada. Nadie se metía. Lo sabían hasta los productores del programa. Es una persona que no estaba bien”, sentenció. “Todo se basaba en los celos. Nunca lo hablé con mi familia, se me caía la cara de vergüenza. Tardé un año y medio en hacer la denuncia”, contó.

Nazarena Vélez y Hernán Caire estuvieron juntos a finales de los noventa

Idas y vueltas

Un tiempo después, en 1999, conoció a Daniel Agostini, que la rompía como líder del grupo Sombras con temas como “La ventanita” y “Boquita de caramelo”. Se vieron por primera vez el día de la primavera en el programa Venite con Georgina, que en ese entonces emitía Azul Televisión. “Él fue a cantar, bailamos, hubo un par de miraditas y un intercambio de teléfono rápido”. Fue un amor apasionado que, al principio, parecía idílico y pronto nació “el Chyno”, en 2000. Con el tiempo se supo que peleaban mucho, especialmente por los celos de él. “En el último año con Daniel estuvimos juntos por el Chyno. Había mucho amor, pero nos llevábamos muy mal. A él no le gustaba que yo trabajara. Encima fue un momento de mucho trabajo en teatro y en televisión. La relación se desgastó”, contó.

Daniel Agostini, otro de los amores de Nazarena Vélez

Fueron y vinieron varias veces y en una de las reconciliaciones dieron una nota juntos para Intrusos, en América. Agostini mostró un tatuaje que se había realizado en honor a ella: “Esto es muy importante, porque no se borra más, significa fidelidad y amor… Traté de comprenderla, porque en su momento yo no entendía que esto era parte del juego. No entendía que ella estaba trabajando y que la exposición física está bien, porque a la gente le gusta y consume eso. Hoy lo entiendo… Estamos viviendo juntos, pero de novios. Estoy haciendo méritos, pero esto es un 50 y 50, porque ella es complicada también. Lo bueno es que el amor está; si ella no me hubiera dado una oportunidad para demostrarle lo que la amo, no habría reconciliación posible”.

Les duró poco y se separaron en 2006. Si bien hoy tienen un vínculo de respeto, durante años llenaron revistas contando intimidades y haciéndose mutuos reclamos. Hasta hubo batalla mediática y legal por la tenencia del hijo. Durante una temporada que ella hizo en Carlos Paz y mientras el chico se quedó con el papá, tuvieron una feroz pelea. Ella volvió de Córdoba y le rompió el auto. Meses después contó: “Fue todo un lío. Me saltó la térmica”, rememoró Nazarena.

Así quedó el auto de Daniel Agostini tras el incidente con Nazarena Vélez, en enero de 2013

También tuvo un fugaz romance con el productor Luciano Garbellano, que había sido pareja de Moria Casán. Fue una historia breve que terminó mal, con acusaciones cruzadas.

Un gran amor y una tragedia

En 2009 se enamoró de Fabián Rodríguez. Se conocían desde hacía tiempo porque él era productor de teatro y televisión, y se hicieron amigos hasta que un día se dieron cuenta de que estaban enamorados. “Es el hombre que toda mujer querría tener a su lado”, decía en ese momento, feliz. En poco tiempo se fueron a vivir juntos y ensamblaron la familia: él tenía dos hijos y ella también. En 2010 nació Thiago y se mostraron muy unidos y felices. Fabián la contuvo cuando falleció su hermana, en un trágico accidente, y Nazarena contó muchas veces cuánto la había acompañado.

Nazarena Vélez y Fabián Rodríguez

En 2012 se casaron y celebraron con una gran fiesta en Tigre. Él le hizo la propuesta esa temporada en Carlos Paz y la boda estaba planeada para octubre, pero Fabián quiso sorprender a Nazarena y adelantaron el civil. En ese entonces, ella declaraba en los programas de televisión: “Una cosa es casarse a los 18, con toda la ilusión de esa edad, y otra a los 38, con todo lo que me ha pasado en la vida. La jueza nos hizo decir unas palabras y fue hermoso porque, de verdad, Fabián es mi compañero de vida. Ojalá que así lo sea para siempre, en las buenas y en las malas”. La fiesta fue en octubre, con muchos invitados famosos.

En marzo de 2014 se hablaba de crisis en la pareja y de algunos problemas financieros de él. Ella decidió irse unos días a Miami a descansar. Mientras estaba en el avión, Fabián se suicidó. A Vélez le costó mucho reponerse.

En Las Vegas

En 2015 tuvo un romance con el abogado Gonzalo Gamarra, con quien se casó en Las Vegas. Ninguno de los dos validó el casamiento en nuestro país y al tiempo se separaron. En ese entonces ella dijo: “Quiero mucho a esa persona y merece ser feliz, pero cuando sentís que no tenés espacio, no hay nada mejor que decirlo de la mejor manera… Era amoroso, pero yo no estaba bien… Necesito hacer el duelo que no hice”.

Nazarena Vélez y Gonzalo Gamarra, en tiempos de felicidad

Fueron años difíciles para Nazarena, que se hizo cargo de las deudas de Rodríguez. “Si no trabajo, no puedo pagar mi obra social. Desconocía absolutamente las deudas de Fabián”, contó ella.

En septiembre de 2021, Bárbara Vélez se casó con Lucas Rodríguez, hijo de Fabián Rodríguez, y juntos son padres de Salvador.