
Después de años viviendo en una casona de Tigre, una pareja decidió mudarse a Palermo. Pero nada de PH ni arquitectura vernácula, sino a un flamante piso 20 que se presentaba como un lienzo en blanco para su colección de arte moderno. El trabajo de reforma y diseño interior que les encomendaron a las arquitectas Lola Fernández y Clara Rasore tenía otro punto importantísimo: flexibilidad y capacidad en “el cuarto de los nietos”, que esconde cuatro camas siempre disponibles para recibirlos.
Toda una sensación cuando se abren las puertas, el skyline porteño se convirtió en un elemento de alto impacto gracias al marco de madera minuciosamente diseñado y trabajado.
La iluminación se hizo con rieles y focos dirigibles para poder variar o cambiar la posición lde as obras colgadas cuantas veces se desee.
“Teníamos la premisa de trasladar el aire hogareño de una casa a este departamento. Nos pidieron que primaran la luz, el diseño simple y moderno y los colores neutros”, explicaron Losa y Rasore. De ahí que hayan retapizado en cuero color suela la icónica banqueta ‘Barcelona’, elegida para consolidar una disposición abierta, sin obstruir la vista del ventanal. Completaron con dos comodísimos sofás, uno existente y otro nuevo que se hizo a su imagen y semejanza (Crudo Home) con género antimanchas (Zanav).
Un lugar para encontrarse
El playroom era el punto de reunión por excelencia en la vivienda anterior, y acá quisieron repetir esa dinámica. Contiguo al living y bañado de luz natural, se adaptó para encarnar ese clima distendido y acogedor. Por ejemplo, para equiparlo se acondicionó una mesa ratona revistiéndola en madera y sumaron los sofás retapizados con telas antimanchas para que los chicos usen el espacio en libertad.
Puertas corredizas de hierro y vidrio repartido delimitan sutilmente el espacio sin perder la transparencia ni sacrificar las impresionantes vistas del living.
Arte a diario
“Tanto para los muebles del playroom como para los del living-comedor elegimos una gama neutra homogénea, de modo que fueran las obras de arte las aportaran el color”, explican las arquitectas.
El uso repetido de unos pocos materiales nobles y una palet de tonos sobrios fueron la clave para lograr un interiorismo moderno y a la vez elegante.
Arq. Lola Fernández
Trama reiterada
Ubicado en el acceso, el toilette está en consonancia con la impronta del hall, pero en versión dark: madera más oscura, mármol gris con vetas gruesas y sugerentes luces rasantes.
Un gran cuarto para chicos
De la parte inferior se extraen dos camas para alojar hasta a cuatro de los nietos de la pareja en simultáneo.
Suite principal
Si en el área social primaba el Travertino, para los dormitorios se eligieron pisos de roble de Eslavonia con terminación ‘Brushed matt’ (Patagonia Flooring).
La cama de petiribí forma un todo con las mesitas de luz y el nicho que hace de cabecera en el mismo material.