En un hecho inédito, Javier Milei vetó la presencia de periodistas en la jura de ministros y tampoco habilitó una transmisión oficial. Fue una ceremonia íntima con su equipo de gobierno.
Milei había roto el protocolo cuando no habló delante de la Asamblea Legislativa y prefirió hacerlo frente a la plaza del Congreso. Eso enfadó a los diputados y senadores que se sintieron despreciados.
En la Rosada, los periodistas acreditados estuvieron todo el día en el Salón de los Pueblos Originarios esperando la autorización de los encargados de seguridad y de prensa para acceder al Salón Blanco.
La dilación fue notoria: no había una decisión concreta sobre si la prensa podría acceder como siempre a la jura, hasta que cerca de las 18 quedó confirmado que no habría ni periodistas ni transmisión.
Los principales medios cuestionaron la polémica medida de Milei. Tanto Clarín como La Nación catalogaron la decisión como inédita. Infobae habló sin embargo de una “ceremonia íntima”.