En la cuenta regresiva para la definición de las candidaturas de cara a las elecciones primarias (PASO) se largó la danza de nombres para las fórmulas presidenciales, en donde Patricia Bullrich contaría con un tapado entre las opciones que le ofrece el radicalismo y el Frente de Todos calienta motores para una interna en la cual el kirchnerismo apuesta a los gobernadores para apuntalar a su candidato.
Ante la disyuntiva que vive el oficialismo entre llevar un candidato de consenso (como reclama cada vez con mayor énfasis Sergio Massa) o ir con más de una fórmula a las PASO (como quiere el presidente Alberto Fernández) y la espera por la decisión de Cristina Kirchner, la alianza Juntos por el Cambio parece más ordenada a un mes del cierre de listas.
“Vamos a un esquema de fórmulas cruzadas, muy difícil que sea de otra forma”, indicó un encumbrado dirigente de la UCR que confirma lo que ya se evalúa hace meses: que los dos precandidatos presidenciales del PRO, Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, llevarán radicales de vice. La pulseada entre ambos ya marcó una división en el partido centenario.
En ese contexto, cerca de Bullrich empezó a sonar con fuerza el senador nacional Luis Naidenoff como posible compañero de fórmula, entre otros nombres que también circulan como el del gobernador saliente de Mendoza, Rodolfo Suárez, pero en las últimas horas se agregó uno que no estaba hasta ahora en la opciones: el de Maximiliano Abad, líder de la UCR bonaerense.
Elecciones 2023: ¿Bullrich tiene un radical “tapado” para vice?
“Hay una movida muy fuerte donde lo están empujando a Maxi Abad como vice de Pato“, deslizó a un medio un referente radical que se mueve entre los “bullrichistas” distanciados del acuerdo que existe entre Rodríguez Larreta y el presidente de la UCR, Gerardo Morales.
Se trata de un tapado que podría agregarle valor estratégico a Bullrich para las PASO. Como líder del partido y jefe de bloque en la Legislatura, Abad ha construido una estructura política sólida en la Provincia que representa el 37% del padrón nacional, donde se destaca el armado en el interior bonaerense que le sirvió en 2021 a Facundo Manes para pelear las PASO con Diego Santilli.
En el entorno de Abad toman distancia de las versiones y ratificaron que “la intención de Maxi es quedarse en la Provincia”. Por estos días, trabaja en lograr un acuerdo para que Juntos por el Cambio vaya “con una lista única a la elección” bonaerense. Eso depende en buena medida de un acuerdo entre Bullrich y Larreta que todavía parece difícil. La posibilidad de acompañar a Bullrich por ahora no entusiasma a Abad, pero está abierta.
Mientras tanto, Naidenoff es otro de los que suena con fuerza para secundar a Bullrich. El senador por Formosa es la pareja y asesora a Carolina Losada, la precandidata a gobernadora de Santa Fe que cuenta con el apoyo de la presidenciable del PRO para enfrentar a Maximiliano Pullaro, respaldado por Larreta. No obstante, las fuentes consultadas señalan que Naidenoff busca renovar su banca.
La opción de Suárez estaría a tono con la cercanía que muestran la presidenciable del PRO y el líder del radicalismo mendocino Alfredo Cornejo. También suena el nombre del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, otro de los que hoy están distanciados de Morales y su entendimiento con Larreta, que también huele a fórmula.
El eje Larreta-Morales y el perfil que busca el jefe de Gobierno
El acercamiento entre Rodríguez Larreta y Morales se viene plasmando en fotos hace tiempo. La más contundente fue la de la victoria en las elecciones de Jujuy, terruño del referente radical, donde compartieron el escenario y enviaron una fuerte señal al resto de Juntos por el Cambio sobre la conformación de un ala “moderada” en oposición a la “dura” que encarna Bullrich.
En el radicalismo dan crédito a la posibilidad de que eso decante en una fórmula. “Hay un acuerdo político entre Larreta, Gerardo y (Martín) Lousteau que supone quede ahí algo va a salir. Ahora, nadie sabe bien que hará Gerardo”, subrayó un legislador radical a este medio. Ya hubo un ofrecimiento del radical al precandidato presidencial del PRO, que lo tiene en estudio.
Días atrás, durante su participación del encuentro de la AmCham (Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina) Larreta señaló que su compañero de fórmula “tiene que ser alguien que idealmente tenga experiencia” en la gestión pública y “que tenga cabeza federal”. Morales cumple ambos requisitos, además de darle apoyatura al porteño en el interior del país donde el PRO es más débil que el radicalismo.
La cercanía entre Larreta y Morales abre especulaciones sobre una “fórmula” pero el porteño mantiene abierto el juego
Poco antes, el jefe de Gobierno dijo que buscará reflejar “la unidad” de la alianza en la fórmula, lo cual abre el abanico también a la Coalición Cívica y al Peronismo Republicano de Miguel Pichetto, quien ya fue compañero de fórmula de Mauricio Macri para los comicios que perdieron en 2019.
Pero semanas atrás también se mencionó a un dirigente de peso que hoy no forma parte de Juntos por el Cambio: el gobernador saliente de Córdoba, Juan Schiaretti. El diputado nacional Carlos Gutiérrez, cercano al mandatario peronista, llegó a decir que dijo que “no es nada descabellado”. Ambos, Larreta y Schiaretti, hablaron casi al unísono de ampliar sus respectivos espacios políticos.
La posibilidad de un acuerdo en ese sentido agitó la interna de Juntos por el Cambio y las versiones se desactivaron con el correr de los días, en los que Schiaretti salió a instalarse como precandidato presidencial. No obstante, la coincidencia en cuanto a la necesidad de generar un polo político alejado de los extremos se mantiene.
Ante una PASO cada vez más probable, Scioli manda señales: ¿hay fórmula “albertista”?
De la reunión que mantuvo el ministro del Interior y referente de La Cámpora, Eduardo “Wado” de Pedro, con intendentes bonaerenses y Máximo Kirchner, presidente del PJ provincial, trascendieron dos claves: que el funcionario tendría el aval de la vicepresidenta como precandidato presidencial y que están dispuestos a una PASO como plantea el “albertismo” pero cada uno con su propia lista.
Mientras Massa sube la presión sobre sus socios políticos para evitar una interna y entronizar a un candidato de consenso -que sería él- en el kirchnerismo evalúan que, de no haber un acuerdo en ese sentido, habría que ir a una primaria con solo dos listas. Una sería la de De Pedro y la otra la de Daniel Scioli, a quien ven ya muy lanzado a la carrera, según supo iProfesional.
Scioli no solo lanzó su propio spot, en el que defendió sin medias tintas la competencia en las PASO, sino que durante el fin de semana se mostró en la expo-feria de la economía popular con Victoria Tolosa Paz, lo que alentó las versiones sobre una fórmula que, por la cercanía de la ministra de Desarrollo Social al Presidente, tendría el sello “albertista”.
Scioli amaga con una fórmula “albertista” y se planta en el reclamo de definir las candidaturas en las PASO
Si bien Tolosa Paz también sonó como posible precandidata a gobernadora bonaerense, ello depende de lo que resuelva Axel Kicillof respecto de su propia reelección y la pulseada que mantiene con Máximo Kirchner, que quiere llevarlo a la carrera nacional.
En cualquier caso, la posibilidad de que finalmente haya internas en el Frente de Todos es tan fuerte por estos días que en el sciolismo aceptan el desafío a llevar una lista propia de candidatos legislativos que deja trascender La Cámpora y una fuente de ese sector señaló que ya están “trabajando en eso”.
Cristina Kirchner, entre Massa y los gobernadores
En ese esquema, el kirchnerismo también debería definir la fórmula de De Pedro. Todo el espacio aguarda por las directivas de Cristina Kirchner. A pesar del hermetismo que la caracteriza, trasciende que la vicepresidenta entiende que su ingeniería electoral deberá contener a varios sectores, entre ellos el de los gobernadores peronistas que garantizan estructura en buena parte del territorio nacional.
Desde hace varias semanas suena el nombre de Claudia Ledesma Abdala, esposa del poderoso gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, a quien sucedió una vez en la provincia, y presidenta provisional del Senado. En ese rol, la senadora trabaja en coordinación con Cristina Kirchner y cumple a rajatabla todas sus indicaciones.
No obstante, el otro sector al que deberá contener Cristina Kirchner es el massismo. El ministro de Economía convocó al congreso de su Frente Renovador para el 10 de junio y dejó latente la revisión en esa oportunidad de la pertenencia al Frente de Todos. Pero el lunes, a última hora, reclamó al Presidente que convoque a una mesa política para diseñar la estrategia electoral.
En el oficialismo hay quienes creen que en una mesa el ya frágil “albertismo” se vería cercado por Massa y por Cristina Kirchner, que mantienen diálogo permanente entre sí y, en principio, coinciden en la idea de encontrsar un candidato de consenso. No obstante, el futuro electoral de Massa hoy es difuso. La Cámpora ya no lo menciona como precandidato y el visto bueno de la vicepresidenta es una incógnita.
Massa mantiene el apoyo de gobernadores, empresarios y algunos intendentes, pero ya le hizo saber a la vicepresidenta su rechazo a competir en una primaria contra otras listas. Si ese fuera el caso, en el Frente Renovador no descartan presentar a otro precandidato propio. Se habla del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Pero ello iría en contra de los planes K: que si hay PASO sea entre dos, no más.