Allanamientos en Resistencia, en Chaco, y en Nueve de Julio, Corrientes. Procedimientos para cerrar el cerco sobre el capitán de navío (R) Carlos Guido Pérez y su esposa, la exfuncionaria municipal María Victoria Caillava, el matrimonio detenido el viernes a la noche acusado de haber trasladado en una camioneta y en un auto a Loan Danilo Peña, el niño de cinco años desaparecido hace 11 días después de un almuerzo en la casa de su abuela, en el paraje El Algarrobal.
No es casualidad que así haya sido: tras el giro dramático que experimentó la causa el viernes, con la detención de la pareja como acusada de haber raptado al chico para ponerlo en manos de una red internacional de trata de personas con tentáculos que llegarían a Paraguay y aún más allá, los investigadores judiciales y policiales se preocuparon especialmente por acumular pruebas concretas para exponer a la hora de las indagatorias del comisario correntino Walter Maciel –imputado por encubrimiento–, de Caillava y de Pérez.
Anoche trascendió en Nueve de Julio, en boca de allegados a la familia del menor desaparecido, que el capitán de navío retirado teme que “lo quieran suicidar”, es decir, que alguien intente callarlo para siempre. Se sabrá hoy temprano, en ese contexto, se desarrollan las indagatorias en el Juzgado Federal de Goya, originalmente previstas para esta mañana.
Entre las pruebas obtenidas por los investigadores en las últimas horas, en un departamento de Resistencia, Chaco, alquilado hace un año por Pérez, personal de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Policía de Chaco levantó ocho huellas que serán sometidas a peritajes genéticos y dactiloscópicos para determinar a quiénes pertenecen. En uno de esos departamentos, además, se secuestraron una pistola calibre 9 milímetros y cientos de balas.
En cuanto a la investigación, los detectives policiales también trabajaron para reconstruir los movimientos de los sospechosos. Fuentes con acceso al expediente explicaron a LA NACION que Pérez y Caillava viajaron desde Nueve de Julio hacia Resistencia el viernes 14, es decir un día después de la desaparición de Loan.
El matrimonio estuvo en la capital chaqueña hasta el sábado 15, cuando regresaron a Nueve de Julio. Viajaron en el Ford Ka bordó donde perros rastreadores hallaron “rastros de olor del niño”.
El día de la desaparición de Loan, el 13 de este mes, Pérez y su esposa habían estado entre los comensales del almuerzo que se hizo en la casa de la abuela del niño, Catalina Peña. A esa comida no fueron en el Ford Ka bordó, sino en una camioneta Ford Ranger, propiedad de Pérez.
Para el fiscal Juan Carlos Castillo, a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC) de Goya, y su colega Guillermo Barry, que conduce la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac), Loan no se perdió cuando fue a buscar naranjas con su tío Antonio Bernardino Benítez y con Mónica Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez –los tres primeros sospechosos detenidos– sino que se lo habrían llevado en la camioneta de Pérez hasta una casa de Nueve de Julio y después lo habrían cargado en el Ford Ka para llevarlo a Resistencia y entregarlo a los integrantes de una red de trata de personas.
Además de dos operativos hechos en Chaco, en Corrientes se hicieron tres allanamientos, donde por primera vez se utilizó, para un rastrillaje, un perro entrenado en la búsqueda de restos humanos.
Los procedimientos se realizaron en dos inmuebles vinculados a Pérez y a su esposa y en un campo propiedad de la familia de Jorge Bertone, expareja de Caillava.
Este último campo linda con un basural, por lo que el rastrillaje, realizado por efectivos de la policía de Corrientes y canes, también se extendió a ese lugar. Antes del anochecer, el operativo concluyó sin que se encontraran rastros de Loan.
Un sugestivo corte de luz
Otra sospecha que circuló en las últimas horas entre los vecinos de Nueve de Julio fue el corte de luz que hubo la tarde del jueves 13, cuando Loan ya estaba desaparecido.
Ese corte de energía eléctrica inutilizó durante aproximadamente dos horas la cámara de seguridad que enfoca hacia la ruta 123 y hacia la casa de Pérez y Caillava. Eso coincidió con el momento en que el matrimonio regresó a su vivienda desde el almuerzo en El Algarrobal.
“Se pudo determinar que Pérez y su esposa viajaron desde Corrientes a Resistencia el viernes 14, es decir, un día después de la desaparición de Loan. Lo hicieron en el automóvil Ford Ka bordó, el vehículo donde se hallaron rastros de olor del niño”, dijeron calificadas fuentes con acceso al expediente judicial.
Baisha y Zaya
Uno de los allanamientos en Resistencia se hizo en el edificio Juan Pablo III, situado en Necochea al 900. Junto al personal policial participaron Baisha, una perra especialista en búsqueda de personas extraviadas con vida, y Zaya, perra entrenada en la búsqueda de restos humanos.
El personal policial se entrevistó con Sebastián Martín, el administrador del edificio. El testigo sostuvo que Pérez alquila el departamento 1A desde el año pasado y que suele utilizarlo los fines de semana. En Resistencia vive Brisa, la hija que el marino retirado tuvo con su exesposa, Julia Elena Zacarías.
El objetivo del procedimiento en el apartamento 1A del edificio Juan Pablo III, en Necochea 915, Resistencia, fue buscar rastros de Loan.
Además del levantamiento de ocho huellas fueron secuestrados una pistola Browning calibre 9 milímetros, tres cargadores, 65 cartuchos calibre 9 mm y 190 cartuchos calibre 7,65 con sus respectivos peines cargadores, además de una notebook y una tablet.
“Se decomisó, además, un dispositivo DVR donde se almacenan las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio”, agregaron las fuentes consultadas.
Los investigadores esperan obtener alguna imagen que confirme la presencia de Loan en el Ford ka bordó que salió de Nueve de Julio el viernes 14 y regresó a Corrientes un día después. Las filmaciones también servirá para reconstruir los horarios de llegada y salida del matrimonio bajo sospecha.
También fue allanada la propiedad, en Resistencia, donde viven la hija y la exesposa de Pérez, situada en Humaitá 1310, donde se secuestraron nueve teléfonos celulares, aparatos que serán sometidos a peritajes, 218.800 pesos y siete dólares, que finalmente fueron restituidos a Zacarías.
“El análisis de las filmaciones almacenadas en el DVR secuestrado en el edificio quedó a cargo de personal especializado de la Policía Federal Argentina. Se espera obtener algún dato o prueba que les permita a los fiscales Castillo y Barry reconstruir parte de los movimientos que hizo el matrimonio mientras estuvo en el departamento allanado”, explicó a LA NACION una calificada fuente al tanto de los procedimientos hechos ayer por personal policial.