Estratega de Pujato. Líder de los héroes de Qatar que conquistaron la Copa del Mundo en Medio Oriente. Lionel Scaloni cerró la grieta que durante décadas dividió al fútbol argentino. En estos tiempos no hay Menottistas, ni Bilardistas. Todos apoyan al entrenador que le dio al país su tercera estrella. Y en la conferencia de prensa previa al amistoso con Panamá se vivió un episodio único.
Al cierre del contacto con los medios, un cronista le consultó sobre La Scaloneta, un término que fue acuñado en el diccionario español gracias a la gesta que logró la Albiceleste en Asia. “A mí nunca me gustó esa palabra, pero si la gente es feliz no puedo hacer nada. La gente en la calle me dice Scaloneta, ni siquiera me llaman Lionel, que fue el nombre que me puso mi padre”, destacó el DT antes de despedirse.
Lo llamativo fue que en el momento de su agradecimiento hacia los medios, que le hicieron sentir que “todas las mañanas se despiertan pensando en que son campeones del mundo”, de inmediato la sala se transformó en una tribuna en donde los periodistas comenzaron a cantar de manera improvisada el Dale campeón…
“Basta, porque saben cómo soy yo que de inmediato empiezo a lagrimear como siempre”, insistió Scaloni antes de retirarse rumbo a la concentración y continuar preparando su compromiso frente al combinado centroamericano.
Naturalmente, el entrenador también celebró la muestra de afecto que recibió su capitán, Lionel Messi, cuando una multitud invadió las calles de Palermo al enterarse que el astro rosarino estaba disfrutando de un asado en una parrilla de la zona. “Lo de Leo me parece algo hermoso, porque se merece todo ese cariño al igual que el resto de los jugadores. Ellos necesitan estar cerca de la gente. Leo necesita saber que su gente lo quiere, por más que sea el mejor del mundo. Es algo que le quedará para siempre”, explicó.
En una de sus frases finales, el técnico también hizo referencia a la logística que ideó la AFA para llegar al estadio Monumental el día del partido, dado que el antecedente en los festejos que se dieron luego de haber ganado el Mundial encendió las alarmas en las autoridades y el personal de seguridad. “Nos garantizaron que vamos a llegar bien al partido. Vamos a hacer todo lo posible para llegar a tiempo, una hora y media antes de empezar, porque sería ridículo que la gente esté en el estadio y nosotros no lleguemos”, bromeó.
La agenda del plantel señala que la Argentina realizará el último entrenamiento vespertino el miércoles a las 21 y el jueves se medirá con Panamá en Núñez. Será el primer amistoso de la fecha FIFA, mientras que la segunda presentación ante Curazao será en Santiago del Estero el martes 28.