Fernando Marull es uno de los economistas del mercado que “la ve” y transmite optimismo con el rumbo del programa económico del Gobierno de Javier Milei. Socio de FMyA, la consultora que más acertó la evolución de la inflación en el REM durante 2024, sostiene que todavía falta destruir pesos para levantar el cepo.
En diálogo con El Cronista, destaca que el dólar no está atrasado, que el Banco Central sigue comprando divisas en el mercado de cambios, y que en 2025 continuará el superávit fiscal y comercial. Pero, al mismo tiempo, alerta sobre ruidos políticos que pueden impactar en la macro y en los activos financieros.
¿Hay atraso cambiario?
Yo estoy en el team del “no atraso”. Mi lectura es que el Central está comprando dólares. Claramente hay más oferta que demanda no solamente en el mercado oficial sino también en el dólar blend. Estarían comprando muchos más dólares si no estuviera el blend. Coincido con el Gobierno que el orden macro te genera una cierta apreciación cambiaria. Pero los salarios todavía están casi 40% abajo en dólares oficiales que hace siete años atrás.
¿Entonces crees que es sostenible este nivel de salarios en dólares de acuerdo a la productividad actual de la economía argentina?
Sí, para mí van a ir subiendo los salarios en dólares. Vienen de niveles muy bajos. Están en niveles de u$s 1000 y en Argentina por su historia deberían estar en u$s 2000.
En el 2024 el Gobierno convenció al mercado que podía mantener el ancla fiscal, monetaria y cambiaria y bajar la inflación. ¿Este año cómo ves esas variables?
En 2025 el superávit fiscal se va a mantener, va a ser un poquito menor que el año pasado, que fue 1,8. Estamos estimando entre 1,5 y 1,6, pero eso ya implica que va a estar retirando pesos. La parte monetaria viene cómoda. Por el lado de finanzas, consigue rollover para pagar los vencimientos, tiene caja, y descomprimió los vencimientos en los próximos meses, así que no debería tener problemas en pagar. Si la demanda de crédito sigue volando, los bancos van a salir de Lecaps y van a prestar más al sector privado. En materia de reservas este año habrá superávit comercial: vas a tener superávit energético, en los próximos meses entra la cosecha gruesa, la demanda del turismo ya pasó, los préstamos financieros fluyen. La expectativa de devaluación es baja. Nadie compra Rofex. Puede haber algo de demanda post elecciones porque siempre hay bancos que creen que se saldrá del cepo con corrección cambiaria. En el corto plazo no la veo. Obviamente estás a la mitad de camino, todavía tenés brecha cambiaria, excesos de pesos, te quedan algunas SIRAS, dividendos, pero veo que viene muy bien.
¿Por qué el Gobierno privilegia mantener controlada la brecha cambiaria por sobre acumular reservas?
Estuviste todo el 2024 cancelando SIRAS y deudas. El blend ayudó a limpiar el muerto que te dejaron. Si el blend son u$s 1.500 millones y la brecha se mantiene estable, es porque hay u$s 1.500 millones de demanda, y eso significa que el turismo y las SIRAS pendientes se están canalizando por ahí. Si eventualmente estuviese unificado, tenés que sumar las ofertas y demandas del Contado y del mercado oficial, y ahí te da la sensación que está cómodo el Central.
El presidente anunció que enviará al Congreso un nuevo acuerdo con el FMI. En los últimos días hubo ruidos políticos: el caso LIBRA, el incidente con Facundo Manes. ¿Esos ruidos pueden atentar contra el acuerdo?
No, no lo veo porque tienen que conseguir mayoría simple. Con los oficialistas más aliados me parece que pueden llegar a la mitad de los votos. Los gobernadores van a tener que poner calma a la economía preelectoral, porque ellos van a tener elecciones y les sirve que haya calma cambiaria. No los veo jugando en contra. Si eventualmente las encuestas le siguen dando positivas, no creo que tenga problemas.
Otra promesa de presidente es levantar el cepo este año. ¿Qué régimen cambiario te imaginas una vez que levanten las restricciones?
No tengo una respuesta contundente. Si hay un acuerdo con el Fondo que pueda sumar reservas, pongamos u$s 10.000 millones, pasará de -u$s 5.000 a +u$s 5.000 millones. Seguirá estando con un nivel de reservas todavía bajo. Pero si van paso a paso, todavía falta para levantar las restricciones cambiarias. Quedan pesos del pasado y de Massa por destruir. Entiendo y apoyo la lectura del paso a paso.
¿Y eso va a llevar tiempo?
Para mí va a llevar tiempo. No tengo la imagen de que cambiamos el régimen cambiario tan rápido o en el corto plazo. Hay cepo en dividendos. Pero las importaciones no tienen cepo. Si sos una persona física y querés comprar u$s 1 millón, podés ir al MEP. Ahí no hay cepo. Hay restricciones cruzadas porque todavía hay brecha. Si levantan esa restricción cruzada, Argentina es experta en hacer rulos. Por eso está la restricción.
En lo que va el año, las acciones y los bonos argentinos caen. ¿Crees que el acuerdo con el Fondo puede revertir eso, o vamos a tener que esperar hasta las elecciones?
Creo que en el margen va a revertir. Argentina se veía quedando sin noticias en el verano. Esto va a traer un renovado optimismo con las acciones y los bonos. Las acciones habían caído 20%, pero los bonos cayeron muy poco. Eso te da una señal de que hubo una toma de ganancias en acciones, no tanto en bonos. Un acuerdo con el Fondo puede generar un renovado optimismo. No sé si la euforia que tuvimos el año pasado, porque todavía faltan las elecciones y después falta resolver la salida del cepo.
¿Hay algo del programa económico que te preocupe?
Que estos ruidos de Milei puedan afectar al plan económico. Hay incertidumbre sobre el levantamiento del cepo y si van a entrar dólares del Fondo Monetario. Todo va a ser revaluable para eventualmente no tener ruido cambiario. No veo ninguno y descuento que el crawling peg se va a mantener hasta las elecciones.
¿Cómo le afecta a Argentina la volatilidad global y la guerra comercial de Trump?
Por ahora viene negativo en el sentido de que se caen los mercados. Argentina venía esquivando un poco el ruido, pero en las últimas semanas le empezó a pegar. Venías con un rally tremendo, te quedaste sin noticias, y ahora puede haber un renovado optimismo. No es que Argentina empezó a sufrir aranceles, la parte bilateral te ayuda todavía. Si se llega a calmar un poco el mercado global, eso va a ayudar a Argentina.